Trump y Abe hablan del "futuro del mundo" jugando al golf
AFP (Agencia France-Presse)
West Palm Beach, Estados Unidos. - Donald Trump y Shinzo Abe se reencontraron este sábado para jugar al golf y hablar de la posición de Estados Unidos en Asia, una cuestión sobre la que el presidente estadounidense ha dado un giro radical en las últimas horas.
Tras reunirse en la Casa Blanca, ambos viajaron juntos el viernes a bordo del Air Force One de Washington a Florida (sureste) para continuar sus conversaciones y enfrentarse en los greens del Club de Golf Internacional Trump de West Palm Beach.
El primer ministro japonés, quien ya reconoció que las destrezas del mandatario estadounidense con los palos son mejores que las suyas, avanzó que la partida le servirá para "tener tiempo de hablar con Donald sobre el futuro del mundo y el futuro de la región".
Esta cita deportiva tiene un significado particular para Abe, ya que hace más de medio siglo su abuelo Nobusuke Kishi, entonces primer ministro, compartió su afición por el golf con el presidente estadounidense de la época, Dwight Eisenhower.
Ningún gobernante ha pasado tanto tiempo con Trump como Abe desde que el magnate ganó los comicios de noviembre.
La primera vez se vieron en la Trump Tower de Nueva York a los pocos días de la victoria presidencial. El viernes compartieron jornada de trabajo en la Casa Blanca, viaje y cena en Florida.
La estrategia de Trump sobre Asia ha dado un giro radical en las últimas 24 horas, tras provocar más de una polémica con sus impertinentes comentarios durante la campaña electoral y las semanas que duró la transición.
El mandatario habló por teléfono la noche del jueves por primera vez con su homólogo chino, Xi Jinping, a quien prometió respetar "el principio de una sola China" y prohibir cualquier contacto diplomático con Taiwán.
Hace apenas unas semanas, el presidente afirmó que todos los temas estaban sobre la mesa de discusión, incluido el de una sola China, poniendo en duda una tradición política que ha prevalecido en Estados Unidos durante décadas.
Por otro lado, Trump aseguró el viernes a Abe que la alianza entre sus países es "la piedra angular de la paz y la estabilidad en la región del Pacífico".
El primer ministro japonés, quien ya reconoció que las destrezas del mandatario estadounidense con los palos son mejores que las suyas, avanzó que la partida le servirá para "tener tiempo de hablar con Donald sobre el futuro del mundo y el futuro de la región".
Esta cita deportiva tiene un significado particular para Abe, ya que hace más de medio siglo su abuelo Nobusuke Kishi, entonces primer ministro, compartió su afición por el golf con el presidente estadounidense de la época, Dwight Eisenhower.
Ningún gobernante ha pasado tanto tiempo con Trump como Abe desde que el magnate ganó los comicios de noviembre.
La primera vez se vieron en la Trump Tower de Nueva York a los pocos días de la victoria presidencial. El viernes compartieron jornada de trabajo en la Casa Blanca, viaje y cena en Florida.
La estrategia de Trump sobre Asia ha dado un giro radical en las últimas 24 horas, tras provocar más de una polémica con sus impertinentes comentarios durante la campaña electoral y las semanas que duró la transición.
El mandatario habló por teléfono la noche del jueves por primera vez con su homólogo chino, Xi Jinping, a quien prometió respetar "el principio de una sola China" y prohibir cualquier contacto diplomático con Taiwán.
Hace apenas unas semanas, el presidente afirmó que todos los temas estaban sobre la mesa de discusión, incluido el de una sola China, poniendo en duda una tradición política que ha prevalecido en Estados Unidos durante décadas.
Por otro lado, Trump aseguró el viernes a Abe que la alianza entre sus países es "la piedra angular de la paz y la estabilidad en la región del Pacífico".