Túnez celebra aniversario de la revolución en medio de protestas
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Túnez, 14 ene (dpa) - Cientos de tunecinos salieron hoy a las calles de la capital del país para recordar el séptimo aniversario de la revolución que prendió la mecha de las protestas en otros países árabes, sólo unos días después de que el país viviera una nueva ola de protestas sociales contra la subida de los precios y los impuestos.
Partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil participaron en manifestaciones pacíficas en el centro de la capital, algunos con fotos de tunecinos muertos en el levantamiento de 2011 que culminó con el derrocamiento del líder autocrático Zine El Abidine Ben Ali.
Los seguidores del actual Gobierno y de la oposición celebraron marchas separadas y también se manifestaron seguidores del partido islámico Tahrir con su bandera negra pidiendo un mayor acercamiento al islam.
En otras partes de Túnez, miles de trabajadores se reunieron ante las sedes de la influyente unión de sindicatos, cuyo líder Noureddin Taboubi, criticó al Gobierno en un discurso en el que denunció la pérdida de confianza de la población en sus dirigentes debido a las promesas incumplidas de creación de empleo y mejora del nivel de vida en el país.
Desde hace una semana en Túnez se están registrando protestas en todo el país por la carestía de la vida y los impuestos más elevados a raíz de una nueva ley que entró en vigor a comienzos de año y que el Gobierno defiende como necesaria para reactivar la economía del país.
Una persona murió en las manifestaciones cerca de la capital, Túnez, que dejaron unos 100 miembros de las fuerzas de seguridad heridos y casi 800 arrestados, según el Ministerio del Interior.
Tras la revolución en 2011, considerada la única de éxito en la región, Túnez introdujo una serie de reformas democráticas de calado, aunque el país norteafricano sigue haciendo frente a graves problemas económicos. La tasa de desempleo ronda el 15 por ciento y el endeudamiento del Estado supone el 70 por ciento del Producto Interno Bruto.
El presidente tunecino, Beji Caid Essibsi, visitó hoy un distrito de clase trabajadora en la capital para abrir un centro para jóvenes y admitió que las reformas socioeconómicas en el país avanzan con lentitud.
En vísperas del aniversario, el Gobierno anunció un paquete de ayudas económicas para los más desfavorecidos.
El ministro de Asuntos Sociales, Mohamed Trabelsi, anunció en la tarde del sábado la introducción de un salario mínimo a las familias más desfavorecidas y tratamiento médico gratuito para los desempleados. Asimismo, se facilitarán los créditos para las viviendas. El presupuesto se aumentará en 100 millones de dinares (33,5 millones de euros).
Los seguidores del actual Gobierno y de la oposición celebraron marchas separadas y también se manifestaron seguidores del partido islámico Tahrir con su bandera negra pidiendo un mayor acercamiento al islam.
En otras partes de Túnez, miles de trabajadores se reunieron ante las sedes de la influyente unión de sindicatos, cuyo líder Noureddin Taboubi, criticó al Gobierno en un discurso en el que denunció la pérdida de confianza de la población en sus dirigentes debido a las promesas incumplidas de creación de empleo y mejora del nivel de vida en el país.
Desde hace una semana en Túnez se están registrando protestas en todo el país por la carestía de la vida y los impuestos más elevados a raíz de una nueva ley que entró en vigor a comienzos de año y que el Gobierno defiende como necesaria para reactivar la economía del país.
Una persona murió en las manifestaciones cerca de la capital, Túnez, que dejaron unos 100 miembros de las fuerzas de seguridad heridos y casi 800 arrestados, según el Ministerio del Interior.
Tras la revolución en 2011, considerada la única de éxito en la región, Túnez introdujo una serie de reformas democráticas de calado, aunque el país norteafricano sigue haciendo frente a graves problemas económicos. La tasa de desempleo ronda el 15 por ciento y el endeudamiento del Estado supone el 70 por ciento del Producto Interno Bruto.
El presidente tunecino, Beji Caid Essibsi, visitó hoy un distrito de clase trabajadora en la capital para abrir un centro para jóvenes y admitió que las reformas socioeconómicas en el país avanzan con lentitud.
En vísperas del aniversario, el Gobierno anunció un paquete de ayudas económicas para los más desfavorecidos.
El ministro de Asuntos Sociales, Mohamed Trabelsi, anunció en la tarde del sábado la introducción de un salario mínimo a las familias más desfavorecidas y tratamiento médico gratuito para los desempleados. Asimismo, se facilitarán los créditos para las viviendas. El presupuesto se aumentará en 100 millones de dinares (33,5 millones de euros).