UE propone que los países miembros aporten más fondos tras "Brexit"
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Bruselas. - El presupuesto de la Unión Europea (UE) para 2021-2027 deberá incrementarse por la salida del Reino Unido del bloque y alcanzar los casi 1,3 billones de euros, según la propuesta presentada hoy en Bruselas por la Comisión Europea, que incluye una mayor aportación por parte de los países y recortes en las ayudas.
Es necesario aumentar los fondos para cubrir el agujero en las finanzas que dejará el "Brexit" (la salida de Reino Unido) y para incrementar la seguridad en las fronteras externas, señaló el organismo.
El plan es el primer paso para una negociación que históricamente ha sido larga y agria en la UE, en la que todos los países evalúan la propuesta e intentan modificarla según sus intereses. La decisión final debe recibir además luz verde del Parlamento Europeo.
El volumen del presupuesto actual, que va de 2014 a 2020, es de 1,1 billones de euros, y la Comisión se propone mantenerlo en un nivel similar -teniendo en cuenta la inflación- pese al "Brexit", que se estima dejará un agujero de más de 12.000 millones de euros (unos 14.400 millones de dólares).
El comisario de Economía del bloque, Günther Oettinger, argumenta que es necesario aumentar los fondos para nuevas prioridades, como la protección de las fronteras.
La propuesta de la Comisión para el periodo de siete años equivale a 1,13 billones de euros, un 1,11 por ciento del producto interno bruto (PIB) del bloque teniendo en cuenta los precios de 2018. Si se añade la inflación la cifra resultante es de casi 1,3 billones de euros (1,56 billones de dólares).
El texto destaca que los fondos deben fluir sobre todo hacia áreas como la migración y el control de fronteras, la economía digital, la juventud y la seguridad.
El Ejecutivo de la UE propone además un mecanismo que permitiría congelar las ayudas a países donde hubiese deficiencias en el respeto al Estado de Derecho, un mensaje dirigido al parecer a Hungría y Polonia, países que han tenido últimamente fuertes enfrentamientos con Bruselas por cuestiones de derechos humanos y libertades.
"El respeto del Estado de Derecho es una condición previa esencial para la buena gestión financiera y la eficacia de la financiación de la UE", asegura el texto presentado hoy.
En el caso de Alemania, el país más rico del bloque, Oettinger estima que tendría que aportar entre 11.000 y 12.000 millones de euros más por año. Entre 3.500 y 4.000 millones servirían para cubrir la brecha del "Brexit" y financiar nuevas tareas, declaró Oettinger hoy al canal alemán ARD.
A su vez, para que las sumas no sean aún más altas, el comisario propone reducir las ayudas a la agricultura y a las regiones estructuralmente más débiles. Los alimentos podrían encarecerse, alertó, porque los productores tendrían que aumentar los precios.
"La Comisión propone que se reduzca moderadamente la financiación de la política agrícola común y de la política de cohesión (en ambos casos en torno al 5%)", destaca el organismo, para reflejar la nueva realidad de una Unión de 27. En la política de cohesión desempeñará un papel cada vez más importante además el apoyo a las reformas estructurales y la integración a largo plazo de los migrantes.
En ese sentido, la Comisión también defiende una simplificación de la estructura del presupuesto (con una reducción del número de programas) y una mayor flexibilidad en el uso de los fondos para hacer frente a crisis inesperadas como la migratoria que se produjo en 2015.
También se reforzará la Policía de fronteras europea, Frontex, de los 1.200 miembros actuales a 10.000 hasta finales de 2027. Con ello se podrían volver a reducir los controles dentro de la UE, según Oettinger. Aunque hay libre desplazamiento de personas en el bloque, en la actualidad algunos países como Alemania, Austria y Dinamarca controlan parte de sus fronteras argumentando problemas de seguridad derivados de la crisis migratoria.
Se aumentará también el gasto destinado a educación e investigación.
"Esta propuesta de presupuesto se inspira totalmente en la idea del valor añadido de la UE. Invertimos en aquellos ámbitos en los que un Estado miembro no puede actuar individualmente y en los que una acción conjunta es más eficaz, ya sea la investigación, la migración, el control de las fronteras o la defensa", destacó Oettinger.
"Al mismo tiempo, seguimos financiando políticas tradicionales, pero modernizadas, tales como la política agrícola común y la política de cohesión, ya que todos nos beneficiamos del alto nivel de calidad de nuestros productos agrícolas y del hecho de que se reduzca la distancia económica entre las regiones", añadió.
El plan es el primer paso para una negociación que históricamente ha sido larga y agria en la UE, en la que todos los países evalúan la propuesta e intentan modificarla según sus intereses. La decisión final debe recibir además luz verde del Parlamento Europeo.
El volumen del presupuesto actual, que va de 2014 a 2020, es de 1,1 billones de euros, y la Comisión se propone mantenerlo en un nivel similar -teniendo en cuenta la inflación- pese al "Brexit", que se estima dejará un agujero de más de 12.000 millones de euros (unos 14.400 millones de dólares).
El comisario de Economía del bloque, Günther Oettinger, argumenta que es necesario aumentar los fondos para nuevas prioridades, como la protección de las fronteras.
La propuesta de la Comisión para el periodo de siete años equivale a 1,13 billones de euros, un 1,11 por ciento del producto interno bruto (PIB) del bloque teniendo en cuenta los precios de 2018. Si se añade la inflación la cifra resultante es de casi 1,3 billones de euros (1,56 billones de dólares).
El texto destaca que los fondos deben fluir sobre todo hacia áreas como la migración y el control de fronteras, la economía digital, la juventud y la seguridad.
El Ejecutivo de la UE propone además un mecanismo que permitiría congelar las ayudas a países donde hubiese deficiencias en el respeto al Estado de Derecho, un mensaje dirigido al parecer a Hungría y Polonia, países que han tenido últimamente fuertes enfrentamientos con Bruselas por cuestiones de derechos humanos y libertades.
"El respeto del Estado de Derecho es una condición previa esencial para la buena gestión financiera y la eficacia de la financiación de la UE", asegura el texto presentado hoy.
En el caso de Alemania, el país más rico del bloque, Oettinger estima que tendría que aportar entre 11.000 y 12.000 millones de euros más por año. Entre 3.500 y 4.000 millones servirían para cubrir la brecha del "Brexit" y financiar nuevas tareas, declaró Oettinger hoy al canal alemán ARD.
A su vez, para que las sumas no sean aún más altas, el comisario propone reducir las ayudas a la agricultura y a las regiones estructuralmente más débiles. Los alimentos podrían encarecerse, alertó, porque los productores tendrían que aumentar los precios.
"La Comisión propone que se reduzca moderadamente la financiación de la política agrícola común y de la política de cohesión (en ambos casos en torno al 5%)", destaca el organismo, para reflejar la nueva realidad de una Unión de 27. En la política de cohesión desempeñará un papel cada vez más importante además el apoyo a las reformas estructurales y la integración a largo plazo de los migrantes.
En ese sentido, la Comisión también defiende una simplificación de la estructura del presupuesto (con una reducción del número de programas) y una mayor flexibilidad en el uso de los fondos para hacer frente a crisis inesperadas como la migratoria que se produjo en 2015.
También se reforzará la Policía de fronteras europea, Frontex, de los 1.200 miembros actuales a 10.000 hasta finales de 2027. Con ello se podrían volver a reducir los controles dentro de la UE, según Oettinger. Aunque hay libre desplazamiento de personas en el bloque, en la actualidad algunos países como Alemania, Austria y Dinamarca controlan parte de sus fronteras argumentando problemas de seguridad derivados de la crisis migratoria.
Se aumentará también el gasto destinado a educación e investigación.
"Esta propuesta de presupuesto se inspira totalmente en la idea del valor añadido de la UE. Invertimos en aquellos ámbitos en los que un Estado miembro no puede actuar individualmente y en los que una acción conjunta es más eficaz, ya sea la investigación, la migración, el control de las fronteras o la defensa", destacó Oettinger.
"Al mismo tiempo, seguimos financiando políticas tradicionales, pero modernizadas, tales como la política agrícola común y la política de cohesión, ya que todos nos beneficiamos del alto nivel de calidad de nuestros productos agrícolas y del hecho de que se reduzca la distancia económica entre las regiones", añadió.