Rusia por su parte puso a sus fuerzas armadas del centro del país en estado de alerta máxima, como parte de unos ejercicios militares que no estaban previstos y que implican a unos 65.000 soldados.

La guardia fronteriza ucraniana indicó que tres soldados resultaron heridos en un ataque rebelde con francotiradores y morteros contra una de sus bases en la región oriental de Donetsk.

Los ataques ocurrieron cuatro horas después de que el presidente Petro Poroshenko ordenara a las fuerzas regulares ucranianas un alto el fuego de una semana, para poner fin a los enfrentamientos que han dejado más de 375 muertos desde abril.

"Los asaltantes han hecho un uso masivo de morteros, y también han empleado armas automáticas. En el ataque han resultado heridos tres guardias fronterizos, uno de ellos de gravedad, y ha habido daños en los equipos y medios técnicos", indicó el servicio ucraniano de guardias fronterizos en un comunicado.

En un segundo ataque, los rebeldes han intentado alcanzar con armas ligeras un puesto de control, pero "los guardias han abierto fuego y han repelido el ataque", añadió el comunicado.

Un portavoz de la "operación antiterrorista" de Ucrania informó de intensos combates en los alrededores de la ciudad de Slaviansk y el ministerio de Defensa dijo que una base antiaérea fue atacada por "50 hombres de camuflaje".

Poroshenko ordenó el viernes un alto el fuego unilateral de una semana, que entró en vigor a las 22H00 locales (19H00 GMT), para permitir que los rebeldes prorrusos entreguen las armas y se aplique un plan de paz en la región.

La iniciativa ha sido denunciada por Moscú y por los separatistas, que ven en ello un ultimátum.

El alto el fuego unilateral, puntualizó la presidencia ucraniana, "no significa que no vayamos a responder en caso de agresión a nuestras tropas".

- Alerta máxima -

El presidente ruso, Vladimir Putin, por su parte ha puesto a las fuerzas armadas del centro del país en estado de alerta máxima dentro de unos ejercicio militares ordenados desde este sábado hasta el 28 de junio, anunció este sábado el ministro de Defensa.

El jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Gerasimov, dijo que en los ejercicios participarán más de 65.000 soldados, 180 aviones y unos 60 helicópteros.

Entre los objetivos de estas maniobras, detallaron las agencias rusas, está el movimiento de tropas en largas distancias.

Pero tanto Kiev como sus aliados occidentales estaban más preocupados por las nuevas tropas rusas presentes en la frontera y la concentración de material militar en el suroeste ruso.

El viernes, el Kremlin había confirmado un refuerzo de la presencia militar junto a la frontera ucraniana.

Una fuente del Ministerio de Defensa ruso dijo a la agencia de noticias RBK esta semana que las tropas estaban dispuestas a entrar en regiones insurgentes de Ucrania con el fin de "levantar barreras entre la población civil y el ejército ucraniano".

Los presidentes francés, François Hollande, y estadounidense, Barack Obama, amenazaron el jueves por la noche con "nuevas medidas contra Rusia" si no baja la tensión en Ucrania, indicó la presidencia francesa en un comunicado tras una conversación telefónica.