AFP (Agencia France-Presse)
Madrid, España. - El enviado especial de la ONU para Libia, el español Bernardino León, considera que será difícil obtener un acuerdo entre las facciones rivales del país, aunque espera que se unan ante la ofensiva del grupo Estado Islámico, en declaraciones publicadas este sábado.
"El acuerdo va a ser difícil, estamos lejos", afirma León en una entrevista concedida desde la localidad marroquí de Sjirat al diario español El País y difundida en el segundo día de una nueva ronda de negociaciones interlibias organizadas bajo la égida de Naciones Unidas en esa ciudad.
Al mismo tiempo, en Libia, los combates enfrentaban el viernes cerca de Trípoli a las fuerzas de la coalición de milicias Fajr Libia y del gobierno reconocido por la comunidad internacional y basado en Tobruk, en el este de ese país norafricano.
"Creemos que esa actividad está relacionada con las negociaciones, cuyo éxito depende tanto de lo que se consiga acordar entre las partes como de la situación en el país", declara León.
"En los dos bandos hay duros y moderados. Los moderados son partidarios de alcanzar un acuerdo, mientras que los duros prefieren una solución militar, es decir, quieren imponerse a la otra parte por la fuerza", agrega.
Según el diplomático español, "la comunidad internacional no puede aceptar esta solución para Libia". Y considera que "si se lograse el acuerdo, (ésta) tendría que volver al país".
"Lo que no hizo bien la comunidad internacional tras la intervención militar de 2011 fue no hacer un seguimiento, no permanecer allí. No se trataba de reconstruir el Estado, sino de construirlo", asegura León.
Paradójicamente, la presencia del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el país "puede funcionar como una factor unificador". "Tanto las fuerzas leales a Tobruk como las milicias de Misrata están ahora combatiendo a Daesh (acrónimo en árabe del EI)", subraya.
La víspera, el enviado especial de la ONU había exhortado a los dos partes a cesar las acciones bélicas y cooperar con la acción política, mientras los representantes del Parlamento reconocido libio y los de la Asemblea saliente, el Congreso General Nacional -que el gobierno instalado por Fajr Libia rehabilitó en Trípoli- intentan dialogar en Marruecos.
Las discusiones deben prolongarse hasta el domingo.
Tomada por las milicias desde la caída del presidente Muamar Gadafi en 2011 tras ocho meses de revuelta, Libia es escenario de combates entre diferentes facciones. Desde hace semanas, es además el blanco de ataques reivindicados por EI.