Con su sede en Södertälje, una ciudad con una gran comunidad iraquí del sur de Estocolmo, llamada "Little Bagdad", el club cedió un empate tras haber abierto el marcador frente al Gefle IK, ante poco más de 4.000 aficionados.
Esta es la primera temporada del club sueco entre la élite desde su creación en 1977. Varios jugadores profesionales del equipo son ellos mismos salidos de la comunidad.
Otro club de inmigrantes cristianos de Oriente Medio de Södertälje, Assyriska, jugó una temporada en el campeonato de primera división sueco, llamado "Allsvenskan", en 2005, aunque descendió enseguida a segunda división ("Superrettan"), para volver a disputar los derbis acalorados con su rival.
En ausencia de un equipo "nacional" que represente a las diferentes corrientes del cristianismo de Oriente Medio, los dos clubes suecos creados en los años 70 se han convertido en símbolos de la comunidad en todo el mundo, en Irak, Siria, Turquía, Jordania, Líbano o Estados Unidos.
Suecia alberga una importante comunidad cristiana de Oriente Medio de decenas de miles de personas, que ha aumentado desde 2003 por el exilio de muchos miembros procedentes de Irak, que huían de la guerra y la violencia. Una gran parte de ellos vive en Södertälje.
El campeonato de primera división en Suecia, que comenzó este fin de semana, termina en octubre.