Los atentados y los ataques contra policías y soldados son casi diarios desde julio de 2013, cuando el ejército derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi. Desde entonces, sus partidarios son objeto de una violenta represión.

Al amanecer, el ejército y la policía atacaron una guarida de presuntos miembros del grupo Ansar Beit al Maqdes en la localidad de Al Qanatir al Jayriya, a unos 30 km al norte de El Cairo, precisó el comunicado.

Ese grupo, que afirma estar inspirado en Al Qaida, se atribuyó la mayor parte de los ataques contra las fuerzas de seguridad.

"Un general de Brigada y un coronel de la unidad de artificeros del ejército perdieron la vida en el enfrentamiento", indicó el ejército en su cuenta Facebook. El ministerio del Interior confirmó el hecho y precisó en su comunicado que los "terroristas" utilizaron chaquetas cargadas de explosivos en el enfrentamiento.

El ejército y la policía mataron a más de 1.400 manifestantes partidarios de Mursi, la mitad en El Cairo, en un solo día, el 14 de agosto pasado, y varios miles de partidarios del presidente derrocado fueron encarcelados desde entonces. Entre ellos se encuentran casi todos los dirigentes de los Hermanos Musulmanes, la cofradía de Mursi, quienes al igual que él corren peligro de ser condenados a muerte en diversos procesos.