"Un gran paso" en relaciones greco-turcas, pero las divergencias persisten
AFP, Agence France-Presse
ATENAS, Hélène Colliopoulou, (AFP) - Grecia y Turquía afirman que dieron "un gran paso" en sus relaciones bilaterales tras la visita "histórica" a Atenas del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan, pero las divergencias entre los dos países persisten respecto al mar Egeo y a Chipre.
Giorgos Papandreou y Recep Tayyip Erdogan
Además de la firma de unos 20 acuerdos, que van desde la lucha contra la inmigración clandestina hasta la cooperación en los sectores de la energía, el turismo y el medio ambiente, los dos dirigentes se congratularon por la creación de un Consejo Superior greco-turco cuya tarea es favorecer el desarrollo económico.
"Nuestro destino es cooperar con los turcos, tenemos un recorrido común, compartimos la misma región, y esta cooperación económica sólo nos aportará beneficios (...), la política seguirá", declaró a la AFP Iordanis Ladopoulos, profesor de la Universidad de Economía de Atenas (ASOEE).
Miembros de la OTAN pero rivales regionales, los dos países iniciaron un primer acercamiento en 1999, tres años después de haber estado al borde de la guerra por un islote deshabitado del mar Egeo.
Principal artífice de ese acercamiento, Papandreou, en la época ministro de Relaciones Exteriores, firmó con Turquía una serie de acuerdos comerciales y de cooperación en materia de catástrofes naturales.
"Entre 1999 y 2008, los intercambios comerciales entre los dos países pasaron de 150 millones a 3.900 millones de euros", señaló Panayotis Koutsikos, presidente de la Cámara Greco-turca, quien se declara optimista con este nuevo acercamiento.
No obstante, el hecho de que Erdogan y Papandreou no hayan hecho ninguna declaración sobre los principales temas de discordia entre los dos países, los espacios aéreo y marítimo en el mar Egeo y Chipre, aparece como una sombra en el clima de cordialidad que rodeó la visita.
La prensa griega evocaba el sábado las "buenas intenciones" de la visita de Erdogan, pero criticaba el hecho de que los dos países no hayan abordado los temas "espinosos".
A ello hay que agregar que, pese a los llamamientos recientes a la reducción recíproca de armamentos, no hubo tampoco ningún anuncio al respecto.
Erdogan se limitó a afirmar que el "refuerzo del clima de confianza" entre los dos países "podría tener como consecuencia la reducción de armamento".
El viceprimer ministro griego Theodoros Pangalos fue más lejos al calificar de "vergüenza nacional" la continuación de la compra de armas por Grecia, y exhortó a una solución "política" de los diferendos con Turquía.