"Creo que tenemos que ser realistas. Y creo que la realidad nos obliga a entender ahora mismo que la paz no está a la vuelta de la esquina. Lo que debemos hacer es separarnos de los palestinos lo máximo posible", dijo en una conferencia ante la prensa extranjera.
En plena ola de ataques palestinos, que considera una nueva "Intifada", Herzog presentó un plan diplomático y de seguridad que le ha valido críticas dentro de su propio partido, la coalición Unión Sionista que también incluye los laboristas.
El plan propone separar las áreas palestinas de las afueras de Jerusalén de la ciudad propiamente dicha y terminar la construcción del polémico muro de separación que ya rodea gran parte de Cisjordania.
Herzog asegura que todavía cree en la solución de los dos estados pero asegura que ni el primer ministro Benjamin Netanyahu ni el presidente palestino Mahmud Abas son capaces de llegar a un acuerdo.
También pidió más poder para la autoridad palestina en Cisjordania como parte de un paquete de medidas para "construir la confianza" pero subrayó que el ejército continuaría operando en ese territorio si lo cree necesario.