Un líder ultra británico debate en la BBC en medio de protestas
El País, Madrid, España
Nick Griffin rechaza ante las cámaras ser "un nazi" y el público le acusa de "envenenar" Reino Unido.-Los esfuerzos de los medios para que la cadena anule la invitación al líder se convierten en una plataforma inesperada para la formación política
Durante su primera aparición en el programa de debate Question Time, que se emite en prime time con una audiencia estimada en tres millones de personas, el líder del Partido Nacional Británico (BNP por sus siglas en inglés) ha exhibido su perfil más moderado. "No soy un nazi, nunca lo he sido", ha dicho Griffin, cuya formación apuesta por frenar drásticamente la entrada de inmigrantes y romper con la Unión Europea, al responder a preguntas de la audiencia sobre sus comentarios que ponen en duda el Holocausto.
Grupos antirracistas y algunos políticos del Partido Laborista habían argumentado que la presencia de Griffin en la BBC era perjudicial y tenía que haberse abortado porque era brindarle una plataforma para divulgar su discurso xenófobo y extremista. Otros, en cambio, han defendido la participación del líder ultra en el debate porque en este caso prevalece el libre ejercicio de la libertad de expresión.
Alrededor de 500 personas, portando pancartas con el mensaje Paremos el fascismo del BNP, han protestado a las puertas de los estudios de la BBC en Londres antes del comienzo del debate. Algunos manifestantes llegaron a romper la barrera de seguridad en torno al recinto, enfrentándose con la policía. Al menos seis personas fueron detenidas y tres agentes resultaron heridos leves.
Griffin, sentado en una mesa redonda junto a otros pesos pesados de la política británica, como el secretario de Justicia, Jack Straw, no se ha amilanado ante la catarata de ataques que ha tenido que soportar del público presente en el programa. Una persona sugirió que lo mejor que se podía hacer con Griffin era enviarlo al Polo Sur. "Es un lugar sin colores en el que podría estar agusto", dijo con ironía. Un hombre negro le acusó directamente de estar "envenenando" las mentes de los británicos.
Griffin y otro miembro del BNP sorprendieron al país y a la opinión pública el pasado mes de junio al ganar dos asientos en las elecciones europeas. Obtuvieron 900.000 votos, el 6% del total. Su partido, que apuesta sin tapujos por la repatriación de inmigrantes y en cuyas filas sólo hay blancos, ha ganado adeptos en las áreas urbanas más castigadas por la recesión y con más población inmigrante, a la que los trabajadores británicos ven como una competencia en la lucha por encontrar trabajo.
El BNP aún no ha dado el salto a la política nacional, ya que no tiene todavía representantes en la Cámara de los Comunes, pero nadie descarta que eso vaya a ocurrir a partir de junio, cuando se celebran elecciones generales en Reino Unido.
Brown apoya su presencia
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha terciado en la polémica y ha defendido la comparecencia del líder del Partido Nacional Británico en la cadena pública británica. "Cualquiera que escuche lo que el BNP tiene que decir comprobará que se trata de un mensaje inaceptable", ha concluido Brown, invitando a Griffin a que muestre sus cartas ante los telespectadores.
La decisión de recibir al dirigente del BNP ha sido duramente criticada por otros medios de este país, que consideran que el responsable de una formación supuestamente racista y homófoba no debe comparecer en la televisión que financian los contribuyentes. Sus críticas, sin embargo, han tenido un efecto inesperado: poner al grupo en boca de todos. Hoy, por ejemplo, el diario The Times o el tabloide Daily Mail han ocupado algunas de sus páginas en reproducir pasadas declaraciones de este controvertido personaje.
Para algunos, dar voz a un tipo que en el pasado ha calificado a los homosexuales de "repugnantes" y al Holocausto de "mentira rentable" en una plataforma tan destacada no es una buena idea. Otros, como Brown, creen que la comparecencia de Griffin será contraproducente para el BNP porque sus ideas "racistas e inaceptables" quedarán en evidencia ante el pueblo británico. La cadena defiende su decisión de recibir al líder ultraderechista, argumentando que el diputado de la formación en el Parlamento Europeo obtuvo casi un millón de votos en las pasadas elecciones europeas.
El BNP ha sido noticia durante toda la semana. El martes se publicó en Internet una detallada y larga lista de miles de miembros de la formación en la que se podía tener acceso a los nombres y apellidos de sus integrantes, así como a sus direcciones particulares y sus números de teléfono. Así mismo, varios altos mandos británicos denunciaron en una carta la apropiación de símbolos de las Fuerzas Armadas por parte del partido para sus propios fines políticos.