Una fuente de los servicios de seguridad había dicho, horas antes, que seis personas habían muerto en el atentado.
Según el portavoz de la Fuerza Aérea, el coronel Mehdi al Aidarus, una bomba ubicada en un autobús explotó cuando transportaba a una treintena de oficiales y soldados hacia una base aérea próxima al aeropuerto de Saná.
El director del hospital saudita-alemán, donde las víctimas fueron transportadas, Abdalá al Daeri, confirmó a la AFP el balance e indicó que cinco heridos se encontraban en un estado grave.
"Este atentado se inscribe en el marco de unas operaciones contra las fuerzas yemeníes y del ejército del aire en particular", afirmó el portavoz, para quien "este acto busca desestabilizar el país y poner trabas al diálogo nacional" en curso.
Este diálogo, que termina en principio el 18 de septiembre, debe finalizar en la redacción de una nueva Constitución y en unas elecciones generales en febrero de 2014, en virtud del acuerdo de transición tras la salida de Ali Abdalá Saleh en febrero de 2012.
Los atentados contra los militares, en particular oficiales, recrudecieron en los últimos dos años en Yemen, particularmente en Saná y, sobre todo, en el sur del país, donde grupos de Al Qaida están muy activos.