MADRID, (AFP) - El grupo clandestino, cuyo último atentado se remonta al 30 de julio de 2009, subraya que apoya la iniciativa anunciada en otoño por el entorno de su ilegalizada ala política Batasuna, para lanzar un nuevo "proceso democrático" de paz tras el fracaso del de 2006/2007.
"Teniendo claro que hay que responder a la represión, nuestra fuerza radica en la lucha política", afirma ETA en un comunicado en vasco, traducido por Gara, rotativo independentista, habitual canal de reivindicación de la organización armada separatista.
En referencia a la proposición hecha en Alsasua (Navarra, norte) el 14 de noviembre por independentistas cercanos a Batasuna para iniciar un nuevo proceso de paz, ETA dice: "La Izquierda Abertzale (independentista, ndlr), motor de la lucha de este pueblo, ha hablado, y ETA hace suyas sus palabras".
"No podemos quedarnos mirando al enemigo, es hora de tomar la iniciativa y actuar, también ahora. En este momento en que el enemigo lanza su ataque más duro no podemos quedarnos en la mera resistencia", afirma ETA en un extracto del comunicado traducido y publicado por Gara.
El grupo armado considerado responsable de la muerte de 828 personas en 41 años de atentados, subraya que "la violencia del Estado" español contra él, es decir, la lucha antiterrorista, deberá cesar para que un "proceso democrático" pueda desarrollarse.
Según ETA, este "proceso democrático" pasaría por "llevar a Euskal Herria (Gran País Vasco, ndlr) al escenario de la autodeterminación de una forma gradual, regulada y consensuada".
Este comunicado, fechado el 31 de diciembre de 2009, tiene tintes menos guerreros que el anterior, de finales de septiembre, en el que reafirmaba la voluntad de continuar la lucha armada.
La clase política española deploró, no obstante, este domingo que ETA no dice nada sobre el fin de la violencia. Iñigo Urkullu, presidente del principal partido nacionalista vasco PNV (centro-derecha) subraya que el grupo no dice "lo que la inmensa mayoría de la sociedad vasca reivindica: que cierre la persiana y que abandone de manera definitiva e incondicional la práctica del terrorismo".
Urkullu consideró que este comunicado es "parece más destinado al consumo interno" de un entorno radical debilitado por los repetidos golpes policiales.
No obstante, desde la ruptura de la última tregua en 2006/2007, este grupo considerado terrorista por la UE, ha asesinado a nueve personas y cometido una cuarentena de atentados.