Una película experimental sobre armas nucleares sacude la Berlinale
AFP (Agencia France-Presse)
Berlín, Alemania. - "The Bomb", un ovni cinematográfico sobre el peligro del armamento nuclear y la fascinación que genera, impresionó a los espectadores del festival de cine de Berlín, sorprendidos por un filme a caballo entre la política y la estética.
Dirigida por Kevin Ford, Smriti Keshari y el periodista de investigación Eric Schlosser, "The Bomb" ya causó sensación en el festival de Tribeca, en Nueva York, donde tuvo su estreno mundial el año pasado.
"The Bomb", una especie de videoclip de casi una hora, compila en un montaje frenético imágenes recientes y de archivo de lanzamientos de misiles, explosiones atómicas y viejas publicidades a favor de las armas nucleares. Durante la proyección, el grupo de música electrónica The Acid actúa en directo en la sala.
Esta película-documental, casi experimental, fue concebida para ser proyectada a 360° mientras los músicos tocaban en el centro del espacio donde estaban los espectadores. En la Berlinale, fue exhibida en una sala clásica, pero el público quedo igualmente fascinado.
"Me ha parecido muy interesante, había muchas cosas que ignoraba. A nivel visual, fue realmente una experiencia", explica Pedro Gething, un portugués de 31 años, que confiesa que el mensaje final sin embargo lo "asustó".
A Eléonore Clemente también le gustó "la estética del film". Esta francesa de 26 años se quedó "sorprendida" al descubrir la cantidad de armas nucleares que hay en el mundo -- 15.000, de las cuales más del 90% están en manos de Estados Unidos y Rusia, según explicaron los directores después de la proyección.
La directora Smriti Keshari explicó por qué escogieron este tema tan polémico: los seres humanos sienten "una seducción por las máquinas", y las bombas nucleares "son las más potentes" que nunca se han fabricado, según la cineasta.
"Queríamos explorar esta seducción" creando "una relación emocional con el tema porque no se puede estar inspirado o motivado por una idea abstracta: las armas nucleares están enterradas, no son visibles", precisó.
Para los autores de "The Bomb", dos peligros amenazan a la humanidad: el cambio climático y la bomba atómica. El cambio climático "pueden verlo (...) Las armas nucleares, como no son visibles, la gente cree que el peligro ha pasado", consideró Smriti Keshari.
"Tal vez es así cómo se llega a más gente", sugirió Eléonore. "Por un lado, molesta decir 'me ha gustado la película, era buena', pero trata sin embargo de cosas horribles". Al mismo tiempo "una visión más especializada habría aburrido a mucha gente", añadió.
Para ilustrar los peligros de las armas nucleares, Eric Schlosser puso como ejemplo a los miembros del ejército del aire de Estados Unidos, el US Air Force, que tienen que manipularlas. Estos militares están sometidos a "pruebas de fiabilidad" para determinar si son "estables emocionalmente", "honestos" moralmente y para asegurarse de que no tienen "problemas financieros".
Según estos criterios, "mi presidente actual (Donald Trump) no sería admitido en el US Air Force o en cualquier otro lugar cerca de un arma nuclear", juzgó, "y sin embargo, en este momento, es la única persona autorizada (en Estados Unidos) a dar la orden para utilizar el arma nuclear".
"The Bomb", una especie de videoclip de casi una hora, compila en un montaje frenético imágenes recientes y de archivo de lanzamientos de misiles, explosiones atómicas y viejas publicidades a favor de las armas nucleares. Durante la proyección, el grupo de música electrónica The Acid actúa en directo en la sala.
Esta película-documental, casi experimental, fue concebida para ser proyectada a 360° mientras los músicos tocaban en el centro del espacio donde estaban los espectadores. En la Berlinale, fue exhibida en una sala clásica, pero el público quedo igualmente fascinado.
"Me ha parecido muy interesante, había muchas cosas que ignoraba. A nivel visual, fue realmente una experiencia", explica Pedro Gething, un portugués de 31 años, que confiesa que el mensaje final sin embargo lo "asustó".
A Eléonore Clemente también le gustó "la estética del film". Esta francesa de 26 años se quedó "sorprendida" al descubrir la cantidad de armas nucleares que hay en el mundo -- 15.000, de las cuales más del 90% están en manos de Estados Unidos y Rusia, según explicaron los directores después de la proyección.
- 'Seducción' -
La directora Smriti Keshari explicó por qué escogieron este tema tan polémico: los seres humanos sienten "una seducción por las máquinas", y las bombas nucleares "son las más potentes" que nunca se han fabricado, según la cineasta.
"Queríamos explorar esta seducción" creando "una relación emocional con el tema porque no se puede estar inspirado o motivado por una idea abstracta: las armas nucleares están enterradas, no son visibles", precisó.
Para los autores de "The Bomb", dos peligros amenazan a la humanidad: el cambio climático y la bomba atómica. El cambio climático "pueden verlo (...) Las armas nucleares, como no son visibles, la gente cree que el peligro ha pasado", consideró Smriti Keshari.
"Tal vez es así cómo se llega a más gente", sugirió Eléonore. "Por un lado, molesta decir 'me ha gustado la película, era buena', pero trata sin embargo de cosas horribles". Al mismo tiempo "una visión más especializada habría aburrido a mucha gente", añadió.
Para ilustrar los peligros de las armas nucleares, Eric Schlosser puso como ejemplo a los miembros del ejército del aire de Estados Unidos, el US Air Force, que tienen que manipularlas. Estos militares están sometidos a "pruebas de fiabilidad" para determinar si son "estables emocionalmente", "honestos" moralmente y para asegurarse de que no tienen "problemas financieros".
Según estos criterios, "mi presidente actual (Donald Trump) no sería admitido en el US Air Force o en cualquier otro lugar cerca de un arma nuclear", juzgó, "y sin embargo, en este momento, es la única persona autorizada (en Estados Unidos) a dar la orden para utilizar el arma nuclear".