Tras conversaciones con el Arzobispado de Lima y la Nunciatura Apostólica, "se llegó a un acuerdo que permitió la elaboración de una propuesta común de reforma del Estatuto de la Universidad", según un comunicado del rector de la PUCP, Marcial Rubio.
El acuerdo también incluye un documento que pone fin a todos los procesos judiciales sobre la propiedad de los terrenos que posee la universidad, que eran materia de disputa entre el centro de estudios y la jerarquía católica.
La propuesta común de reforma estatutaria "toma en cuenta que el rectorado ha recibido de la Asamblea Universitaria la indicación de dialogar con las autoridades de la Iglesia para mantener el carácter católico y pontificio de la universidad, preservando su autonomía".
La universidad sostiene que las modificaciones propuestas tienen elementos que ya existían en el estatuto actual que, según el rectorado, no afectan a los principios que la comunidad universitaria defiende.
La Santa Sede había pedido el pasado 21 de febrero reformar los estatutos antes del 8 de abril para adecuarlos a la ley canónica que rige las universidades católicas del mundo.
La PUCP y la jerarquía católica mantenían una larga pugna por temores del rector Rubio, quien señalaba que detrás de ese pedido estaba la intención del cardenal peruano Juan Luis Cipriani -figura en América Latina del Opus Dei- de poner fin a la imagen plural de la que goza la universidad, versión que el prelado niega.