Universitarios centroamericanos combaten la violencia a través del arte
AFP (Agencia France-Presse)
PANAMÁ, Juan José Rodríguez, (AFP) - Cientos de estudiantes universitarios centroamericanos participan en un festival cultural en Panamá, destinado a promover la integración y la paz en una de las regiones más violentas del mundo, a través del arte, la música, la danza, el teatro y la literatura.
"El mensaje principal es la integración para buscar la paz juntos", dijo a la AFP el estudiante guatemalteco Fernando Samayoa, de la Universidad de San Carlos, que compuso la canción "Centroamérica", que presentó en el festival.
"No sólo es integración de arte y cultura, sino la búsqueda de nuestra unidad, nuestra hermandad, esa representatividad centroamericana a la que todos queremos llegar para juntos luchar y buscar la paz", dijo Samayoa, que integra el grupo musical "Voz A".
"Queremos demostrar que nosotros somos una sola nación centroamericana, que tenemos más cosas que nos unen que las que nos separan y la mejor muestra de esto es la música, el arte y la danza", dijo a la AFP Ana Victoria Borge, directora de cultura de la Universidad Nacional Agraria de Nicaragua.
"En la cultura y el arte no existen fronteras ni problemas políticos", añadió después que sus alumnos presentaran un repertorio de danzas originarias nicaragüenses, de la época precolombina y poscolonial, en el que no faltó el huipil (vestido bordado de amplio colorido) ni la referencia al toro.
La inseguridad es el principal problema que encara la región, que tiene una tasa de 32 homicidios por cada 100.000 habitantes, más de tres veces la mundial y siete puntos más que el promedio de América Latina. Estas cifras hacen de Centroamérica una de las regiones más violentas del planeta.
"La cultura es una forma en la que los jóvenes pueden salir de la delincuencia", dijo a la AFP la estudiante Denis Russo, quien compagina sus estudios de sicología en la Universidad de Panamá con bailes típicos.
"Ya se sabe que muchos de los jóvenes que se meten en bandas es porque no tienen nada que hacer", añadió Russo, quien baila vestida de pollera (vestido de algodón con bordados de diseños florales y acompañado de lujosas piezas de joyería) al son del tamborito y el acordeón.
"Los gobiernos locales deben invertir más en cultura y menos en represión para darle la oportunidad a los jóvenes para que se desarrollen artísticamente. Eso saca a la gente de las calles y les pone hacer algo creativo", dijo a la AFP el costarricense Ariel Sanaoria, que estudia ingeniería eléctrica.
Integrante del grupo de danza contemporánea "Danzú", Sanaoria cree que la cultura ayuda también a curar "el nacionalismo enfermizo" que, según dijo, propagan los medios costarricenses y nicaragüenses en el diferendo fronterizo bilateral.
"Es una tontería crear ese nacionalismo enfermizo entre los países y la cultura es como una pomadita que cura todo y sana heridas", añadió.