AFP (Agencia France-Presse)
KANDAHAR. - Unos 800 talibanes se enfrentaban al ejército afgano en la provincia de Helmand (sur) tras haber lanzado una ofensiva hace cinco días que ya ha causado más de 150 muertos, anunciaron este miércoles las autoridades afganas.
En los combates murieron un centenar de talibanes, informó el ministerio del Interior.
Según el portavoz del gobernador de la provincia de Helmand, Omar Zwak, los enfrentamientos también se cobraron la vida de 21 soldados y de unos 40 civiles.
El conflicto muestra las dificultades que está teniendo el ejército afgano para combatir a los talibanes mientras las tropas de la OTAN, lideradas por Estados Unidos, se preparan para replegarse.
"Al menos 21 soldados de las fuerzas afganas murieron y más de 40 resultaron heridos durante unos enfrentamientos de cinco días", precisó Zwak. Añadió que los combates tuvieron lugar en cuatro distritos del norte de Helmand: Sangin, Nowzad, Kajaki y Musa Qala.
Zwak también afirmó que más de 2.000 familias tuvieron que abandonar sus casas debido a los combates.
Los talibanes colocaron artefactos explosivos en las carreteras y en varias aldeas para impedir la progresión de las fuerzas afganas.
Aunque los insurgentes talibanes están muy presentes en la provincia de Helmand, sobre todo en el distrito de Sangin, este tipo de ofensivas son muy raras, ya que los rebeldes suelen dar prioridad a las bombas de fabricación casera.
El ministerio de Defensa aseguró que los talibanes estaban aprovechando las brechas en seguridad dejadas por el repliegue de la Alianza Atlántica.
"La razón principal (del ataque) es que ahora ya no tenemos la cobertura aérea que antes nos proporcionaba la OTAN", dijo el portavoz del ministerio Mohamad Zaher Azimi.
"Ahora los talibanes pueden moverse con total libertad por algunas zonas y movilizarse para organizar grandes ofensivas. Pero, aun sin la ayuda de la OTAN, las fuerzas de seguridad han conseguido repeler el ataque", añadió el funcionario.
Las tropas lideradas por Estados Unidos se retiraron de Sangin hace tan solo un mes y entregaron lo que quedaba de sus bases a la policía y al ejército afganos sobre los que ahora recae toda la responsabilidad de la lucha contra los talibanes.
Los afganos temen que con la salida de las tropas de la OTAN los talibanes vuelvan a convertirse en una amenaza, aunque tanto el gobierno como los responsables de la OTAN insisten en que el ejército local es cada vez más eficiente.
El miércoles el ministerio de Interior confirmó el aumento de la tensión en Helmand pero insistió en que los insurgentes habían sido derrotados.
"Ha habido un importante ataque de los talibanes y sus aliados", dijo el portavoz Sidiq Sidiqi a la AFP.
"Reforzamos las fuerzas afganas y no hemos sufrido pérdidas importantes de territorio", indicó Sidiqi que dio parte de 18 muertes entre los policías afganos.
Las autoridades locales dijeron que los talibanes atacaron un puesto de la policía tras haber saboteado los cables de electricidad desde la presa de Kajaki hasta Lashkar Gah, la capital de Helmand, y la ciudad de Kandahar, causando masivos cortes.
Los políticos afganos seguían enfrascados en el recuento de los votos de la segunda vuelta de las elecciones para sustituir al actual presidente Hamid Karzai, en las que el candidato Abdula Abdula denuncia un fraude masivo de su rival Ashraf Ghani.