Uruguay asume responsabilidad por caso de violación de DDHH bajo dictadura
AFP (Agencia France-Presse)
MONTEVIDEO. - El Estado uruguayo asumió el miércoles su responsabilidad por la desaparición en 1976 de la argentina María Claudia García de Gelman y colocó una placa en memoria de detenidos en la dictadura (1973-1985), cumpliendo un fallo de la Corte Interamericana de DDHH.
Macarena y Juan Gelman
Mujica, un exguerrillero que sobrevivió a casi 14 años de cautiverio, aclaró que con el discurso acataba el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH) de febrero de 2011, que exigió "la investigación de los hechos" de la desaparición en Uruguay de María Claudia García, nuera del poeta argentino Juan Gelman.
En el acto, realizado en el Palacio Legislativo de Montevideo, Mujica señaló que "centenares de personas fueron víctimas de torturas y desapariciones forzadas como práctica sistemática del terrorismo de Estado".
Además remarcó que Uruguay "integró el llamado Plan Cóndor, una coordinación internacional con Argentina, Brasil, Chile, Bolivia y Paraguay para desplegar la persecución por razones ideológicas (...) proceder a su detención y traslado clandestino o decidir el asesinato y desaparición de los detenidos".
Comandantes de las Fuerzas Armadas acudieron al acto, que contó con la presencia de Juan Gelman y su nieta Macarena, quienes se abrazaron emocionados al final del discurso.
Para Juan Gelman, el discurso representó un acto de "coraje moral" de Mujica que "tuvo que reconocer la responsabilidad de sus victimarios".
En la mañana, se colocó una placa en un edificio que funcionó como centro clandestino de detención durante la dictadura y en donde María Claudia García estuvo recluida y dio a luz a su hija Macarena.
"En memoria de María Claudia García (...) y de todas las personas víctimas del terrorismo de Estado que estuvieron privadas de su libertad en este lugar, sede del Servicio de Información de Defensa (SID) y centro clandestino de detención", dice la placa.
Macarena encabezó el acto junto a su abuelo y fue acompañada por el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, y su par argentino, Héctor Timerman, entre otros.
El edificio, que albergará al Instituto Nacional de Derechos Humanos, "es la única conexión física con la historia", comentó Macarena, quien añadió: Es el "único lugar en el que estuve con mi mamá".
El exsoldado Julio Barboza, que trabajó en el edificio cuando María Claudia García parió a Macarena en ese lugar, guío la visita por el inmueble.
García fue secuestrada en Buenos Aires en 1976 y trasladada a Uruguay embarazada. Luego de dar a luz a su hija, fue asesinada en Montevideo.
La niña fue entregada ilegalmente a la familia de un policía uruguayo, mientras que los restos de su madre no han sido encontrados. Macarena recién descubrió su verdadera identidad en 2000 y junto con Juan Gelman interpusieron la demanda contra el Estado uruguayo ante la Corte-IDH.
"Con este acto acá tan simbólico y con el acto de la tarde se ven concretadas cosas de un camino que venimos llevando hace más de cinco años", señaló Macarena.
La Mesa Permanente Contra la Impunidad apoya "incondicionalmente" el acto, según dijo a la AFP su vocero, Sergio Lopéz Burgos, pero advierte que "es un acto destinado solamente a María Claudia y la placa para las personas que estuvieron detenidas ahí".
"Lo sustantivo es otra cosa, pero la historia recién comienza", señaló.
"Es imposible que pidan perdón si todavía no se sabe de qué están pidiendo perdón", agregó Lopéz Burgos, para quien "tienen que seguir apareciendo los cuerpos y develando la realidad tal como fue, los 12 años de terrorismo de Estado en Uruguay".
El acto fue cuestionado por parte de la oposición, que rechaza que el Estado asuma responsabilidades por un caso que se produjo cuando en el país regía un régimen dictatorial.
La jornada se produce días después del hallazgo de nuevos restos óseos en un predio militar donde se buscan desaparecidos.
Los restos fueron encontrados a metros de donde en octubre pasado se hallaron los del maestro y periodista Julio Castro, desaparecido en 1977, que se sumó a los restos de dos militantes comunistas: Ubagesner Chávez Sosa y Fernando Miranda (identificados en 2006).
La dictadura militar dejó como saldo más de 200 desaparecidos, la mayoría en la vecina Argentina en el marco del Plan Cóndor.