AFP (Agencia France-Presse)
Montevideo, Uruguay. - Coronas de flores, altares en la arena y cientos de velas visten este lunes playas y ríos en Uruguay para rendir culto a Iemanjá, la 'diosa del mar' en el culto religioso afrobrasileño del candomblé.
Como cada dos de febrero, miles de creyentes se movilizan hacia las costas a lo largo de Uruguay para cumplir ritos y entregar sus ofrendas a la diosa, en una celebración que traspasó la religión para convertirse en una fiesta tradicional y masiva del país sudamericano.
Y es que a los creyentes se suman cada año miles de curiosos y turistas que disfrutan del colorido, el ritmo del tambor y los bailes que acompañan la celebración.
Iemanjá "es la fiesta del agua porque es el culto a la naturaleza como madre, como mujer, como una madre pródiga que dispensa vida. Eso nos une más allá de la devoción religiosa: es una visión muy sabia que tuvo el africano primitivo", dijo a Montevideo Portal, la 'mae'(sacerdotisa) Susana Andrade, referente de las Instituciones Federadas Afroumbandistas.
El culto, traído a América por los esclavos africanos en el siglo XVI y desarrollado principalmente por la cultura Yoruba, tiene su mayor celebración en Brasil, pero también se unen al festejo otros países de la región como Cuba, Colombia, Venezuela y Panamá.
Como todos los años, las autoridades locales desplegaron un amplio operativo, con desvío del tránsito y refuerzo de la seguridad en las cercanías de una playa céntrica que es el lugar más visitado, mientras que en la madrugada del martes la Intendencia de Montevideo (comuna) cierra la fiesta con un amplio rastrillaje para limpiar los desechos que quedan sobre la arena.
Además se pide a los creyentes que los obsequios que se lanzan al mar estén hechos de productos naturales para evitar la contaminación.