"Es una burda calumnia de la que el señor Borges va a responder", dijo hoy en declaraciones a la emisora Cadena Ser el ex mandatario español, mediador en la crisis venezolana.
Minutos antes, en la emisora española Borges había acusado a Zapatero de ser "abogado del Gobierno" de Maduro y de representar sus intereses. "El mediador equilibra, protege, busca la verdad. Ese no fue el caso (de Zapatero)", dijo el opositor venezolano, quien insistió en la "presión" recibida para firmar un acuerdo con Maduro.
"Todo el proceso de presión que tuvimos para firmar el acuerdo, la presión para que firmáramos sí o sí, era casi al nivel de llevar al extremo de que vendría la represión", dijo.
"La amenaza que presentaba si no firmábamos (el acuerdo) era la represión abierta del Gobierno y eso, lamentablemente, no es el papel que uno espera de quien debe equilibrar las fuerzas, buscar la supremacía de los derechos de las personas. Eso lo destierra como mediador en cualquier proceso", añadió sobre Zapatero.
El ex mandatario socialista dijo que no tolerará "semejante calumnia" y que la acusación es "radicalmente contraria" a lo que se ha hecho en Venezuela "en favor de todos los partidos de la oposición".
"El camino es una salida democrática y no una conflictiva", insistió Zapatero sobre el futuro de Venezuela. "Creo que, sensatamente, hay que ir por una solución dialogada".
Borges, quien se encuentra en Colombia, negó tener relación con el supuesto atentado contra Maduro del 4 de agosto y destacó que el mandatario venezolano dice que "ha investigado y ha reprimido 22 atentados" desde que llegó al poder, "siempre con el mismo patrón: involucrar a un Gobierno, a la disidencia venezolana o a gente de las fuerzas armadas".
"Es un patrón que se repite y que quiere tapar la realidad tan cruda y el holocausto que se está viviendo en Venezuela", argumentó.
Zapatero, por su parte, señaló que "la única línea de investigación que parece razonable es que en efecto se tratara de un atentado", aunque descartó hacer valoraciones.