Italia es el último país de Europa occidental que no tiene una ley que reglamente y legalice la unión entre parejas del mismo sexo.
Un proyecto de ley aprobado por el primer ministro de centro-izquierda Matteo Renzi está bloqueado en el parlamento pese a contar con el apoyo de una amplia mayoría de los parlamentarios.
Cientos de enmiendas han sido presentadas por la oposición de centro-derecha, contraria a que las parejas homosexuales puedan acceder a la pensión del compañero en caso de fallecimiento y a la posibilidad de adoptar hijos.
El pasado 20 de junio miles de personas se manifestaron en Roma contra el proyecto de ley, el mismo día en que se celebraba el Día del Orgullo Gay, a la que también asistieron miles de personas.
Scalfarotto, de 49 años, militante de la causa homosexual, lamentó este jueves en un blog el silencio "ensordecedor" de tanta "gente de bien".
"Llegó el momento de hacer algo", dijo Scalfarotto tras elogiar la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de legalizar el matrimonio homosexual en todo el país.
El viceministro decidió mantener la huelga de hambre "hasta que no tenga la seguridad de que cesará esa violación de los derechos humanos", dijo.