Pese al hermetismo con el que trabaja la Policía en el caso se ha podido conocer que hay dos personas que están consideradas como prófugas y existen tres sospechosos. Todos son extranjeros. "Es solamente uno de los tentáculos, el tentáculo operativo. Era el encargado de juntar armas explosivos y llevarlos a otro lugar, hacer atentados y preparar un magnicidio, pero no es el único grupo hay otros con armamento sofisticado, que ni siquiera las Fuerzas Armadas tienen", dijo el Vicepresidente al informar que el Ejecutivo tiene amplia información de esos movimientos subversivos.
Fuentes diplomáticas y de Inteligencia, con las que el periódico El Deber de Santa Cruz pudo hablar, han señalado que los prófugos son de nacionalidad húngara, en tanto que los sospechosos de tener vínculos con el grupo son dos argentinos y uno que proviene de Hungría, aunque posee pasaporte de un país africano.
La situación ha motivado a que se activen los sistemas de seguridad de legaciones diplomáticas, principalmente europeas, e incluso se ha sabido que García Linera, solicitó a la Embajada de Argentina explicaciones respecto a la posible actuación de ciudadanos de ese país en el asunto.
En la entrevista brindada por el Vicepresidente, a la radio estatal, él aseguró que hay otros grupos encargados de financiar esas actividades irregulares pero reconoció que todavía no se han identificado a los cabecillas, aunque dijo que existen indicios de que están vinculados a algunas personas "de actividad empresarial". Dijo que los integrantes de esta célula contaban con campos de entrenamiento en haciendas del oriente, se reunían con empresarios, recibían aportes de éstos y extorsionaban a los que se resistían.
"Con las investigaciones que están en marcha, hemos desbaratado una estructura, un gran aparato terrorista que pretendía y todavía pretende poner en riesgo la unidad del Estado boliviano". El Vicepresidente dijo que, lo encontrado por la Policía y la Fiscalía en el operativo del pasado miércoles, es apenas "el 10% o menos de lo que en verdad existe y añadió que es lo mismo que el arsenal de armas y explosivos descubiertos en una stand de la telefónica Cotas en instalaciones de la Feria Internacional.
A su juicio "las cabezas de ese gran aparato terrorista" son bolivianas que reclutaron a mercenarios en Latinoamérica, Europa y en su país y que llevan en Bolivia varios meses en varios departamentos del país como "Santa Cruz, Beni, Pando y otros" donde cumplieron "decenas de reuniones con decenas de personalidades del ámbito de algún tipo de actividad empresarial, no instituciones sino personas", precisó. "El Estado está en riesgo hay todavía una gruesa estructura, extranjeros y bolivianos sueltos, hay los ideólogos sueltos, hay armamento muy sofisticado guardado”.

Cardenal contra el odio

El cardenal Julio Terrazas transmitió un mensaje enérgico a propósito del atentado sufrido en su domicilio el miércoles en la madrugada y por los sucesos del jueves, en los que tres supuestos terroristas perdieron la vida. “Toda persona es sagrada ante Dios, aunque haya cometido los pecados más grandes, y a nosotros nos toca llevar en esa dimensión la misericordia de Dios para que nadie se sienta abatido y sea eliminado sin ser juzgado adecuadamente”, sentenció.
El miércoles, la casa del cardenal sufrió un atentado con explosivo. El religioso no se encontraba en el lugar, ya que había viajado a Masicurí. Sólo hubo daños materiales, ya que el personal del servicio que se encontraba en el lugar no resultó herido.
Terrazas no negó que el atentado le haya generado pesar y dificultades, pero sostuvo que debe sobreponerse la esperanza y el amor. También pidió la aclaración de los hechos ocurridos. Aunque no se refirió de manera explícita al caso de terrorismo que denunció el Gobierno del presidente Evo Morales, Terrazas insistió en la reflexión sobre la verdadera paz y la necesidad de erradicar los miedos. “Esa paz que se comunica a otro no viene por el ruido de las armas”, sostuvo.
Obama apoya a Bolivia
El presidente Barack Obama dijo que condena cualquier intento violento de deponer a un gobierno democráticamente elegido, un pronunciamiento público que le había pedido su colega boliviano Evo Morales para descartar que Estados Unidos estaba contribuyendo oficialmente a desestabilizar al Gobierno de La Paz.
"En el caso de Bolivia, quiero dejar absolutamente claro que me opongo absolutamente y condeno cualquier intento de deponer de forma violenta a gobiernos democráticamente elegidos", dijo Obama.
"Esa no es la política de nuestro gobierno", agregó. "Tampoco es la forma en que los estadounidenses esperan que su gobierno se comporte".
En el mismo escenario, una noche antes, el presidente Evo Morales pidió que una comisión internacional se haga cargo de la investigación de este hecho, tal como ocurrió con las muertes del año pasado en Pando. Al cierre de su participación en la V Cumbre de las Américas, Obama dijo que en Estados Unidos "seremos respetuosos de los gobiernos democráticamente elegidos, aun cuando no estemos de acuerdo con ellos".