Vigilia en la frontera de México: "Los migrantes no buscan la muerte"
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Ciudad Juárez, México. - Hubo velas, cruces blancas y banderas de países centroamericanos. Cartulinas que decían "No + muros". Un grupo de personas hizo una vigilia en la frontera entre México y Estados Unidos por 15 migrantes muertos en los últimos días asfixiados en un traíler o ahogados en el río Bravo.
"Los migrantes no esperan ni buscan la muerte, buscan una mejor vida, una mejor oportunidad de crecer en su persona y en su dignidad, por eso estamos aquí", dijo a dpa en Ciudad Juárez el sacerdote católico Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante en Juárez y organizador de la vigilia de la noche del viernes.
La mayoría de los participantes pertenecían a grupos de la sociedad civil que defienden los derechos de los migrantes y a la Iglesia Católica de Juárez y El Paso, ciudades vecinas a ambos lados de la frontera.
Los dos grupos se encontraron del lado mexicano en el Puente Internacional Paso del Norte, al pie de la "Cruz de Clavos", colocada en ese lugar en memoria de las mujeres víctimas de feminicidio. Ahí rezaron por los muertos y soltaron globos blancos al cielo.
En Ciudad Juárez, unos días después de que encontrara a nueve migrantes sin vida en un camión estacionado en una tienda en San Antonio, Texas, y que un décimo muriera en el hospital, se localizaron los cuerpos de cinco indocumentados guatemaltecos flotando en el río Bravo.
Intentaron cruzar caminando, pero se los llevó la corriente y no lograron sobrevivir. Autoridades migratorias en la misma región fronteriza Juárez-El Paso detuvieron a otros 17, algunos de ellos menores.
"No nos parece justo que cada día estén muriendo más migrantes, sobre todo en los hechos que hemos tenido últimamente", lamentó Calvillo.
Antes de la vigilia, algunas organizaciones iniciaron una caminata del lado estadounidense en la Plaza de los Lagartos, de El Paso, para luego cruzar el puente e incorporarse al contingente de 50 personas que ya habían iniciado la velada en Ciudad Juárez.
"Que se vea la unión como fronteras, que siempre seremos una comunidad que apoyamos a los migrantes", dijo el sacerdote.
Nelly Alvarado, una participante en la vigilia, expresó que participaron en memoria de todos los inmigrantes que han muerto tomando riesgos muy fuertes y que al final no han llegado a realizar su sueño en Estados Unidos.
"Quieren hacer algo mejor con su vida, pero acaban muertos. Se me hace muy duro y me da mucho coraje porque son seres humanos, que los traten peor que a los animales cuando los ‘coyotes’ (traficantes) los dejan abandonados en el desierto", manifestó.
Durante la vigilia se hizo un minuto de silencio. "Queremos manifestar lo que está escrito en estas pancartas: no a los muros, no a la muerte, no a la violencia, no a las leyes fuertes, no a la discriminación y no a las deportaciones discriminatorias, pero que podamos ser ciudades santuario, que podamos dar una acogida digna a los y las migrantes", agregó Calvillo.
La llegada de inmigrantes centroamericanos a la frontera norte mexicana se incrementó en las últimas semanas. Datos de la Casa del Migrante indican que se multiplicó la presencia de niños, hombres y mujeres que llegan a la ciudad buscando una oportunidad para cruzar hacia Estados Unidos.
Del promedio semanal de 20 a 30 personas ahora la cifra diaria, a veces, es de 65 migrantes, expuso Calvillo.
"No es fácil el sueño americano, no es fácil dejar todo por el clima, por lo que vemos y todo lo que pasa en Estados Unidos", dijo el sacerdote en la vigilia.
"Los migrantes pudieran reconsiderar el sueño americano. México es otra opción, Juárez puede ofrecer también muchas cosas, el migrante puede voltear a otro horizonte y pensar que la vida no se compara con ninguna otra cosa".
La mayoría de los participantes pertenecían a grupos de la sociedad civil que defienden los derechos de los migrantes y a la Iglesia Católica de Juárez y El Paso, ciudades vecinas a ambos lados de la frontera.
Los dos grupos se encontraron del lado mexicano en el Puente Internacional Paso del Norte, al pie de la "Cruz de Clavos", colocada en ese lugar en memoria de las mujeres víctimas de feminicidio. Ahí rezaron por los muertos y soltaron globos blancos al cielo.
En Ciudad Juárez, unos días después de que encontrara a nueve migrantes sin vida en un camión estacionado en una tienda en San Antonio, Texas, y que un décimo muriera en el hospital, se localizaron los cuerpos de cinco indocumentados guatemaltecos flotando en el río Bravo.
Intentaron cruzar caminando, pero se los llevó la corriente y no lograron sobrevivir. Autoridades migratorias en la misma región fronteriza Juárez-El Paso detuvieron a otros 17, algunos de ellos menores.
"No nos parece justo que cada día estén muriendo más migrantes, sobre todo en los hechos que hemos tenido últimamente", lamentó Calvillo.
Antes de la vigilia, algunas organizaciones iniciaron una caminata del lado estadounidense en la Plaza de los Lagartos, de El Paso, para luego cruzar el puente e incorporarse al contingente de 50 personas que ya habían iniciado la velada en Ciudad Juárez.
"Que se vea la unión como fronteras, que siempre seremos una comunidad que apoyamos a los migrantes", dijo el sacerdote.
Nelly Alvarado, una participante en la vigilia, expresó que participaron en memoria de todos los inmigrantes que han muerto tomando riesgos muy fuertes y que al final no han llegado a realizar su sueño en Estados Unidos.
"Quieren hacer algo mejor con su vida, pero acaban muertos. Se me hace muy duro y me da mucho coraje porque son seres humanos, que los traten peor que a los animales cuando los ‘coyotes’ (traficantes) los dejan abandonados en el desierto", manifestó.
Durante la vigilia se hizo un minuto de silencio. "Queremos manifestar lo que está escrito en estas pancartas: no a los muros, no a la muerte, no a la violencia, no a las leyes fuertes, no a la discriminación y no a las deportaciones discriminatorias, pero que podamos ser ciudades santuario, que podamos dar una acogida digna a los y las migrantes", agregó Calvillo.
La llegada de inmigrantes centroamericanos a la frontera norte mexicana se incrementó en las últimas semanas. Datos de la Casa del Migrante indican que se multiplicó la presencia de niños, hombres y mujeres que llegan a la ciudad buscando una oportunidad para cruzar hacia Estados Unidos.
Del promedio semanal de 20 a 30 personas ahora la cifra diaria, a veces, es de 65 migrantes, expuso Calvillo.
"No es fácil el sueño americano, no es fácil dejar todo por el clima, por lo que vemos y todo lo que pasa en Estados Unidos", dijo el sacerdote en la vigilia.
"Los migrantes pudieran reconsiderar el sueño americano. México es otra opción, Juárez puede ofrecer también muchas cosas, el migrante puede voltear a otro horizonte y pensar que la vida no se compara con ninguna otra cosa".