Violenta represión de manifestación en Túnez preocupa a defensores de DDHH
AFP (Agencia France-Presse)
TÚNEZ. - La brutal represión policial del lunes contra una manifestación prohibida en Túnez marcó un "punto sin retorno", estimaron el martes representantes de la sociedad civil y activistas pro derechos humanos, frente a las autoridades que recordaron la necesidad de respetar la ley.

La policía dispersa a los manifestantes en Túnez.
Las escenas de violencia, inéditas desde la revolución de fines de 2010 y comienzos de 2011, causaron indignación y recordaron a muchos tunecinos los días dramáticos que precedieron la huida de Ben Ali el 14 de enero del año pasado.
El martes, una quincena de parlamentarios de la oposición criticaron la decisión de prohibir la manifestación y desfilaron por la avenida Burguiba hasta el ministerio del Interior, donde fueron recibidos.
"Estamos todos en ebullición, lo que ha ocurrido es horrible y se ha pasado un punto de no retorno", declaró a la AFP Sadua Elleush, una responsable de la red Dusturna(nuestra constitución, en árabe), un movimiento de la sociedad civil.
"Es inconcebible ver que se trata de semejante forma a personalidades eminentes, a responsables de movimientos", añadió.
El líder de la red Dusturna, Jawar Ben Mbarek, fue violentamente detenido en la manifestación.
Además, varios miembros de la Asamblea Constituyente fueron empujados y algunos periodistas acosados.
"Los policías fueron muy muy violentos; tuve la impresión de revivir cosas que vivíamos con Ben Alí", declaró la abogada Radhia Nasraui.
"Este gobierno no encuentra soluciones a los problemas de los tunecinos, pero para golpear no se le ha enfriado la mano", añadió a la AFP.
La violenta dispersión de una manifestación celebrada el sábado por jóvenes diplomados sin empleo (en un país con una tasa de desempleo del 19%) ya causó una oleada de indignación.
Muchos manifestantes criticaron también "la doble moral" que según ellos practican las autoridades, que reprimen a la izquierda pero "dejan actuar con toda impunidad" a los salafistas.
Ante la indignación y las fotos y videos de la violencia policial que circulan en internet, el gobierno recordó la necesidad de respetar la ley y denunció las "violaciones deliberadas" de la prohibición de manifestarse en esa avenida.
Rashed Ghannushi, líder del partido islamista Ennahda, mayoritario en la Asamblea Constituyente, aseguró el martes en conferencia de prensa que Túnez "no está amenazada por la dictadura" sino "por el caos", agregando que "la libertad y la ley son indisociables".
"La violencia es condenable en un Estado de derecho, pero las violaciones de la ley también son condenables", insistió.
El lunes, el presidente tunecino Moncef Marzuki, cuyo partido Congreso por la República es un aliado de los islamistas, condenó una "violencia inaceptable" y acusó tanto a los manifestantes como a la policía.
Para el analista Faysal Sherif, "hay que salir de la emoción y crear una comisión de investigación independiente".
Según el sociólogo Salem Labieh, "la indignación se encuentra de momento entre la élite política e intelectual". "Los incidentes de ayer fueron limitados y localizados; si vuelve a ocurrir en las provincias será otra cosa".