Violentos combates en Libia: rebelión avanza en el este, Gadafi en el oeste
AFP, (Agencia France-Presse)
AJDABIYA, (AFP) - Violentos combates que dejaron muchos muertos se produjeron el viernes en el este de Libia, donde la insurreción tomó posiciones y se produjo una doble explosión en un arsenal en manos rebeldes, y en el oeste, donde las fuerzas del coronel Muamar Kadafi trataban de concluir una ofensiva para reconquistar la ciudad de Zauiya.
Manifestantes libias.
Pero inmediatamente, en Trípoli, el viceministro de Relaciones Exteriores, Jaled Kaim, desmintió que Ras Lanuf estuviera bajo el control insurgente.
Un periodista de la AFP pudo ver que los rebeldes ocupaban posiciones en el exterior del complejo de operaciones petroleras de Haruge, en los cuarteles militares y en la estación de policía, pero sin poder confirmar si también controlaban la totalidad de las zonas residenciales.
Fuentes concordantes señalaron también que hubo "muchos" muertos en el ataque de los hombres de Gadafi contra Zauiya (60 km al oeste de la capital).
La ofensiva rebelde contra Ras Lanuf recibía refuerzos de Ajdabiya (a 200 km al este), desde donde partían decenas de vehículos con hombres armados con Kalashnikov, baterías antiaéreas y cañones.
Por otro lado, al menos 19 muertos y 40 heridos dejaron dos explosiones que destruyeron un depósito de armas situado cerca de Bengasi (este), bastión de la insurrección libia, informaron fuentes sanitarias.
No se han podido establecer de inmediato el origen de las dos explosiones, pero la mayoría de las personas que testimoniaron excluyeron que las hubiera causado un ataque de la aviación de Gadafi.
Nasser Tumi, que llevó a las víctimas al hospital de Al Jala, dijo que hubo dos explosiones casi simultaneas en la base militar de Al Rajma, al sureste de Bengasi: "ambas explosiones ocurrieron a las 18H30 horas (16H30 GMT). Las víctimas comenzaron a llegar al hospital una hora más tarde".
"Hubo una gran explosión en un depósito de armas. Ignoramos si se trata de un ataque aéreo o de un acto de sabotaje", declaró Mustafá Gheriani, portavoz del Consejo nacional instalado por la insurrección en Bengasi, segunda ciudad de Libia. "La ciudad entera tembló", agregó.
Según habitantes, la base militar, situada a unos 20 km de la ciudad, es el principal depósito de armas de la región.
En Trípoli, la policía dispersó con gases lacrimógenos a manifestantes que trataron de concentrarse tras la plegaria musulmana de los viernes.
La organización de las protestas se vio complicada por el corte de las conexiones a internet desde el jueves. Las autoridades bloquearon además en los hoteles a los periodistas presentes en la capital.
El ACNUR indicó que desde el inicio de la rebelión, el 15 de febrero, decenas de miles de personas huyeron de la violencia en Libia y sobreviven en condiciones precarias, y que 12.500 (la gran mayoría oriundas de Bangladesh) se hallan bloqueadas en la frontera tunecina.
Según datos de la ONU, la represión dejó unos mil muertos, aunque de acuerdo con una organización libia de defensa de los derechos humanos el número de víctimas suma más de 6.000.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el jueves que estudiaba "toda la gama de opciones" disponibles para poner freno a "la horrible violencia" ejercida por Gadafi contra su pueblo.
El gobierno venezolano aseguró este viernes que el gobierno libio había dado luz verde a una iniciativa del presidente Hugo Chávez para crear una misión internacional de mediación con los rebeldes.
Esa idea había sido rechazada la víspera por los insurgentes y por países occidentales que consideraron que podía ofrecer una vía de escape a Gadafi para permanecer en el poder.
Gadafi, de 68 años, en el poder desde 1969, avisó el miércoles que "miles de libios morirán en caso de intervención de Estados Unidos y la OTAN".
La Corte Penal Internacional anunció el jueves la apertura de una investigación por crímenes contra la Humanidad contra Gadafi y varias personas de su entorno, por la represión desatada contra las manifestaciones populares.
Interpol emitió el viernes una alerta para las policías del mundo y los organismos internacionales contra Gadafi y otras 15 personas, por considerar que están involucrados en "la planificación de ataques, como bombardeos aéreos, contra la población civil".
La situación en Libia y la agitación política en la región -donde movimientos populares ya derrocaron en lo que va del año a los regímenes autoritarios de Túnez y Egipto- llevó en los últimos días el precio del petróleo a más de 100 dólares el barril por primera vez desde 2008.
En Nueva York el petróleo llegó a superar el viernes los 104 dólares el barril, un nivel inédito desde septiembre de 2008. En Londres, se colocó en sesión por encima de los 116 dólares.