El Mundo, España
* El director recogió el galardón de la Seminci poco antes de dar un concierto en Valladolid
VALLADOLID.- Había ido a actuar con su banda de jazz y apenas dedicó este lunes unos minutos a agradecer la Espiga de Honor de la Seminci de Valladolid, la máxima distinción del festival de cine, con el que el neoyorquino apenas colaboró. Así culminó el polémico paso por la ciudad de Woody Allen.
El director de 'Annie Hall' y 'Manhattan', al que se pudo ver hasta bien entrada la tarde visitando algunos de los restaurantes cercanos a la Plaza Mayor de Valladolid, llegó para recoger su premio apenas media hora antes de que comenzara su concierto en el Teatro Calderón, sede de la Seminci y el lugar en el que iba a iniciar su gira española con la New Orleans Jazz Band.
Esa era la verdadera razón que le traía a la ciudad castellano-leonesa. "Cuando era joven y daba mis primeros pasos como director de cine la mayoría de mis modelos profesionales a los que admiraba especialmente eran europeos, como Bergman, Antonioni, Buñuel o Truffaut. Por eso es un verdadero honor ser reconocido por un festival por el que han pasado todos ellos", agradeció Allen al recoger de manos del alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, este galardón, que hace dos años recibió por vez primera Sofia Loren.
Estos cineastas figuraban junto a Alfred Hitchcock entre los grandes genios del celuloide que han engrandecido los 53 años de historia del festival, apuntaba instantes antes el nuevo director del certamen, Javier Angulo, quien celebró este galardón a "un autor cinematográfico por excelencia, que lleva más de 40 años defendiendo un cine personal, por encima de modas, escuelas y el 'megamárketing' de Hollywood".
Allen se mostró inapetente y apagado, como ya hiciera el pasado mes de septiembre a su paso por el Festival de San Sebastián.
Su concierto en el Calderón de Valladolid, con el que se clausuran las celebraciones por el centenario del Ayuntamiento de la ciudad, ya provocó la polémica cuando las entradas para asistir al mismo se agotaron en apenas tres horas, ya que sólo se pusieron a la venta menos de la mitad de las entradas disponibles para cubrir con las restantes lo compromisos con lo patrocinadores del evento.
Gira española
Con esta actuación se abre una gira por España que le hará cerrar el 2008 y recibir el 2009 en España y que le llevará el día 30 a Granada, el 31 de diciembre a Murcia, el 1 de enero a Palma de Mallorca y el 2 a Pamplona.La Espiga de Honor se entrega fuera del calendario habitual del festival, en este caso aprovechando el paso de Allen como músico y más de un mes después de que acabara la última edición del certamen, de la que no fue tan comentada la calidad de su selección cinematográfica como su falta de organización, tras la espantada de Juan Carlos Frugone, su anterior director, el pasado mes de abril.
A pesar de estar más centrado en estos días en su carrera musical, Woody Allen, quien ya tiene nueva cinta en cartera con el título provisional de 'Whatever works', tiene mucho que celebrar con su último estreno. 'Vicky Cristina Barcelona', con producción y localizaciones españolas, es una de las cintas con más candidaturas en los próximos Globos de Oro —entre ellas las de Penélope Cruz y Javier Bardem— y va camino de superar en la taquilla estadounidense a la que es considerada su última obra maestra, 'Match Point', lo que convertiría a este filme en uno de los más exitosos de su filmografía solo superado por 'Hanna y sus hermanas', 'Annie Hall' y 'Manhattan'.
Su alto rendimiento económico en España, con más de siete millones de euros recaudados según los datos provisionales publicados por el Ministerio de Cultura a 16 de noviembre de 2008, también ha ayudado a elevar la cuota de pantalla del cine español para este año.