Yémen: Saleh multiplica gestos de apaciguamiento, la rebelión no se calma
AFP (Agencia France-Presse)
SANÁ, Hammoud Mounassar, (AFP) - El presidente de Yemen Alí Abdalá Saleh ha multiplicado los gestos de apaciguamiento destinados a calmar la rebelión de la calle, que continuaba el jueves, para evitar correr la misma suerte de sus pares árabes depuestos del poder por sublevaciones populares.
Un manifestante en Yemen.
"Esperamos con impaciencia la caída del dirigente libio Muamar Kadhafi, para que los medios de información dirijan su atención a Yemen, y que Alí Abdalá Saleh se vaya a su vez", declaró Hachem al Ibara, uno de los manifestantes.
Entre los gestos de apaciguamiento evocados, Saleh dio "a los servicios de seguridad instrucciones de evitar los choques y de prevenir todo enfrentamiento entre manifestantes pro y antigubernamentales", y les pidió que "protejan los derechos de los ciudadanos a agruparse pacíficamente", indicó la agencia oficial Saba.
Multiplicó asimismo los gestos dirigidos a la oposición, que se ha unido a los manifestantes, reiterando varias veces durante la semana su llamado a iniciar un diálogo nacional.
Después de haber declarado el lunes que sólo "las urnas" lo harían partir, en una aclaración publicada el miércoles por la prensa oficial, Saleh afirmó que "no se presentaría a un nuevo mandato" de presidente al terminar el actual, es decir en 2013.
Esos gestos fueron anunciados después de la muerte el martes de dos manifestantes en el ataque de partidarios del poder a una sentada opositora, lo que lleva a por lo menos 15 el balance de muertos en la represión de la contestación desde el 16 de febrero.
En Saná, la fuerza pública levantó un puesto de control en la entrada de la plaza en la que están instalados los manifestantes, y mantenían a distancia a los partidarios del presidente, constató un corresponsal de la AFP.
En Adén, la principal ciudad del sur del país, donde doce personas murieron víctimas de la represión de las protestas, las autoridades decidieron no emplear más balas reales para dispersar a los manifestantes, según autoridades locales.
El miércoles por la tarde se realizaron manifestaciones en varios barrios de Adén, sin que la policía interviniera para dispersarlas, comprobó un corresponsal de la AFP.
La represión de las manifestaciones y sobre todo las escenas de violencia en las calles de Saná, donde partidarios del régimen agredieron a los opositores con hachas y puñales, hicieron que once diputados del partido gubernamental presentaran su dimisión.
En una carta abierta al presidente, 28 diputados del Congreso Popular General (CPGC, en el poder), entre ellos los once que dimitieron, exhortaron a adoptar medidas para "sacar al país de la crisis".
El jueves, una nueva trágica información, la muerte de un desocupado de 27 años que se prendió fuego en el sur del país el 20 de febrero, podría avivar la ira de los manifestantes.