Yitzhak Shamir, un inflexible partidario del "Gran Israel"

AFP (Agencia France-Presse)

JERUSALÉN. - El ex primer ministro Yitzhak Shamir, fallecido a los 96 años, era uno de los líderes históricos de la derecha nacionalista israelí, fiel hasta el final al dogma del "Gran Israel". Durante toda su vida política, Yitzhak Shamir se opuso a las concesiones territoriales israelíes hacia los Palestinos, tando en Cisjordania como en la Franja de Gaza o en Jerusalén Este.

Yitzhak Shamir
Yitzhak Shamir
Para Shamir, todas esas regiones conquistadas durante la guerra de junio de 1967 formaban parte de "Eretz Israel" (la Tierra de Israel en hebreo), sobre la cual ninguna concesión es posible.
Esta ideología nacionalista la forjó en el seno de grupos armados judíos clandestinos en Palestina cuando estaba bajo mandato británico para luego continuarla en la arena política, en 1970, cuando respondió al llamado del ex primer ministro Menahem Begin, otra gran figura de la derecha nacionalista.
Al día siguiente de la creación del Estado de Israel, en 1948, continuó siendo un hombre de las sombras, dejó la clandestinidad para incorporarse al Mossad, servicios de inteligencia israelíes.
Yitzhak Shamir nació en 1915 en Rojino (Polonia). Fue en Varsovia, adonde viajó para cursar sus estudios de derecho, donde se adhirió al Beitar, movimiento de la juventud paramilitar creada por Vladimir Zeev Jabotinsky, padre del sionismo revisionista, un movimiento nacionalista.
En 1935 llegó a Palestina, dejando atrás a su familia que desapareció durante la tormenta nazi. Una tragedia que lo marcó profundamente. Se unió a Irgun, y luego al grupo Stern, considerado como una "banda terrorista" por los británicos y cuyos atentados le valieron a varios de sus miembros la muerte en la horca.
Detenido en dos ocasiones por los británicos, Shamir logró escapar de una prisión en Eritrea, desde donde viajó a Yibutí, París y luego Israel al día siguiente de su creación.
En 1973 fue elegido diputado en la lista de Herut, un partido de derecha que fue la columna vertebral del Likud, bajo la dirección de Menahem Begin, de quien fue su fiel lugarteniente. Recién en 1977 apareció debajo de los proyectores cuando recibió en la Knesset, como presidente del Parlamento, al presidente egipcio Anuar el Sadat.
Pero se desmarcó entonces por su abstención en el histórico voto del Parlamento sobre los acuerdos de Camp David, que desembocaron en la firma del tratado de paz israelo-egipcio en 1979.
En 1980 ocupó la cartera de Relaciones Exteriores, y luego sucedió a Begin tras la dimisión de éste al frente del gobierno del Likud en 1983 en momentos en que el ejército israelí estaba estancado en El Líbano por una controvertida operación militar lanzada en junio de 1982.
Dos años después se formó un gobierno de unión nacional constituido por Shimon Peres, para los laboristas, y Shamir, en nombre del Likud. En virtud de un acuerdo de rotación ambos se sucedieron en la dirección hasta 1988.
Entre 1988 y 1992 dirigió nuevamente la jefatura de gobierno. Durante este mandato aceptó a regañadientes, por la presión de Estados Unidos, no responder a los ataques de misiles iraquíes disparados contra Israel durante la primera guerra del Golfo.
En octubre de 1991 hizo su última aparición en la escena internacional aceptando participar en la conferencia de Madrid, con la que comenzaron las conversaciones de paz en Medio Oriente. Pero esta decisión que tomó sin quererla provocó la dimisión de los partidos de extrema derecha de la mayoría y la caída de su gobierno.
Se convirtió entonces en simple diputado del Likud tras la derrota de este partido en la elección legislativa de 1992, ganada por los laboristas. En 1993 se opuso a los acuerdos de Oslo sobre la autonomía palestina y se retiró luego definitivamente de la vida política en 1996.
Estos últimos años sufría Alzheimer y tenía cada vez más dificultad para reconocer a sus allegados, habían indicado sus hijos a la prensa. Vivía en un geriátrico en el norte de Tel Aviv.


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