AFP (Agencia France-Presse)
TEGUCIGALPA. - El expresidente hondureño Manuel Zelaya anunció este martes que su partido de izquierda, que postuló a la Presidencia a su esposa Xiomara Castro, reconoce el "triunfo cuestionado" del oficialista Juan Orlando Hernández en las elecciones celebradas hace un mes.
"Hemos tomado la determinación de reconocer un triunfo cuestionado y sin transparencia de la Presidencia", declaró a la AFP Zelaya, consultado sobre la decisión de la Corte Suprema de Justicia de rechazar un recurso de amparo que presentó contra el resultado de los comicios.
Zelaya, en su condición de coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre) presentó hace una semana el amparo, luego de agotar recursos administrativos ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en busca de que se anularan las elecciones generales, alegando que hubo serias anomalías.
Libre ha denunciado que en los comicios del 24 de noviembre se alteraron al menos 3.604 actas de cierre a su favor, equivalentes al 22% de los resultados, y que hubo coacción e intimidación contra algunos de sus delegados.
"Reconocemos un triunfo cuestionado porque precisamente (el TSE) se niega a verificar 3.604 urnas. No quieren ayudar a la transparencia del proceso, con indicios racionales de que se llevó a cabo bajo un sistema fraudulento. En los comicios hubo 16.130 urnas, pero en el 22% hay problemas", agregó.
En su criterio, Libre ganó las elecciones con más del 37% del escrutinio global. En su informe final sobre las elecciones, el TSE anunció que Hernández obtuvo el 36,89% de los votos, mientras que Xiomara Castro, el 28,78%.
"El TSE nos negó un derecho"
Zelaya, derrocado en un golpe de Estado en junio de 2009, consideró que los oficialistas deberían "reconocer que la oposición ganó el Congreso".
El nuevo Congreso, de 128 diputados, estará integrado por 48 representantes del PN, 37 de Libre, 27 del Partido Liberal (PL, derecha), 13 del Partido Anticorrupción (PAC, centro-derecha) y uno de cada uno de los tres partidos pequeños.
"Hacemos ahora acopio de lo que el pueblo decidió en las urnas: Libre integrará el Congreso con el fin de hacer una oposición constructiva como la primera fuerza política que existe en Honduras y que fue reconocido en las urnas", comentó Zelaya, en sus declaraciones a la AFP vía telefónica.
El presidente de la Corte Suprema, Jorge Rivera, anunció a periodistas este martes, sin ampliar comentarios, que el recurso que presentó Zelaya no se resolvió porque ni siquiera se admitió.
"El proceso (de los comicios) ya culminó y se nos negó justicia. Pedimos la investigación de los votos, y no se nos hizo caso (...) Se violaron las garantías humanas, los derechos humanos. La Corte Suprema y el TSE nos negó un derecho. A Xiomara no le quisieron contar los votos", agregó Zelaya.
Hernández, de 45 años, asumirá el 27 de enero para una gestión de cuatro años en sustitución de Porfirio Lobo.
En la consulta participaron por primera vez nueve partidos políticos, cuatro de ellos -incluido Libre- surgieron tras el golpe de Estado con el que una alianza de militares, políticos de derecha y empresarios derrocó a Zelaya en junio de 2009, luego de que su gobierno liberal giró a la izquierda y se acercó al ahora fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez.
De acuerdo al TSE, que ha defendido la "transparencia" del proceso, estas fueron las elecciones con mayor participación en la historia de Honduras, en la que votaron más de 3,2 millones de las 5,3 millones de personas empadronadas.
Sin embargo, la falta de transparencia aumentó las frustraciones en una sociedad polarizada, con graves problemas de pobreza, violencia y crisis económica, y que aún padece las secuelas del golpe de Estado.
El país tiene el récord mundial de homicidios (85,5 por cada 100.000 habitantes) y vive una infernal espiral de violencia causada por narcotraficantes y pandilleros, que infiltraron a la policía, la justicia y otras instituciones del Estado.