Zelaya regresa a Honduras y está en embajada de Brasil en Tegucigalpa
AFP, Agence France-Presse
El derrocado Manuel Zelaya regresó este lunes a Honduras tras casi tres meses y se refugió en la embajada brasileña, sorprendiendo al régimen de Roberto Micheletti, que instauró el toque de queda, pidió a Brasil que lo entregue y dio por terminada la mediación de Oscar Arias.
Además, llamó a los hondureños a ir a Tegucigalpa a presionar al régimen. "Vénganse para la capital, porque aquí ha de establecerse un diálogo pacífico, pero que ha de restablecer la constitucionalidad", dijo.
"Nadie me volverá a agarrar dormido y mi posición es patria, restitución o muerte", había dicho más temprano ante miles de partidarios congregados frente a la embajada de Brasil, mientras regía un toque de queda impuesto por Micheletti.
Zelaya llamó a un diálogo y pidió a los militares que no repriman al pueblo hondureño. Mientras, la Organización de Estados Americanos (OEA) exigió al régimen de facto que garantice la seguridad del mandatario derrocado.
Micheletti impuso un toque de queda que regirá hasta las 18H00 locales del martes (00H00 GMT del miércoles) y pidió a Brasil que lo entregue para que sea juzgado.
Además, dio por terminada la mediación del presidente costarricense Oscar Arias en la crisis. "El señor Arias no tiene absolutamente nada que hacer ya en este conflicto", subrayó. "Lo de él (Arias) ya terminó, desde el momento en que el señor Zelaya llega aquí al país sin mediar palabra con él y estar de común acuerdo con nadie para hacerlo", agregó, al canal 5 local.
Por otra parte, anunció el cierre de los cuatro aeropuertos internacionales para el martes. "Tenemos mucha preocupación que puedan intentar cualquier acción contra nuestro país y vamos a evitar, de esa forma, la venida de esas aeronaves", explicó.
Micheletti llamó ademas "al gobierno de Brasil a respetar la orden judicial dictada contra el señor Zelaya entregándolo a las autoridades competentes de Honduras".
Por su parte, Brasil dijo que esperaba que la situación facilite una "solución rápida" a la crisis y el regreso de Zelaya al poder, y negó que hubiera planeado el retorno", según declaró el canciller brasileño Celso Amorim en Nueva York.
En tanto, Arias y la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton afirmaron que el regreso de Zelaya es una oportunidad para terminar con la crisis.
"Ahora que el presidente Zelaya volvió, sería oportuno devolverle su puesto" y "seguir adelante con las elecciones previstas para noviembre, tener una transición pacífica de presidentes y devolver a Honduras el orden democrático y constitucional", dijo Clinton al encontrarse con Arias en Nueva York.
"Pienso que ésta es la mejor oportunidad, el mejor momento, ahora que Zelaya volvió", declaró Arias, cuya propuesta para superar el conflicto implica la restitución de Zelaya en el poder.
El Consejo Permanente de la OEA exigió al gobierno de facto que respete la vida de Zelaya. Mientras, el secretario general José Miguel Insulza declaró estar dispuesto a viajar este martes a Tegucigalpa.
"El Consejo exige a las autoridades de facto plenas garantías para asegurar la vida y la integridad física del presidente Zelaya y un trato consecuente con su alta investidura así como el retorno a la presidencia", pidieron los 33 embajadores ante la OEA, reunidos en sesión extraordinaria en Washington.
Zelaya volvió secretamente a su país tras dos intentos fallidos en julio, mientras arreciaban las presiones de la comunidad internacional para aislar a Micheletti.
Estados Unidos, la Unión Europea y los países latinoamericanos han aislado al régimen de facto, y consideran a Zelaya como presidente legítimo.
El presidente venezolano Hugo Chávez, aliado de Zelaya, pidió que sea restituido pacíficamente en el poder. Los golpistas "tienen que entregar el poder por las buenas", afirmó.
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