"No es sólo una celebración del Congreso Nacional Africano (CNA) y sus miembros. Es una alegre celebración de todos los sudafricanos que destruyeron la opresión colonial y el apartheid con el apoyo del continente y del mundo", proclamó Zuma en un acto celebrado en la ciudad de Bloemfontein (centro).
"El camino ha sido largo desde que en 1652 llegaron los colonos europeos a este país", afirmó el presidente.
El presidente citó la Carta de la Libertad, texto firmado en 1955 por el CNA y otros movimientos antiapartheid, "Sudáfrica pertenece a todos lo que viven en ella, negros y blancos", recordando que el objetivo de una sociedad multiracial es vivir en armonía.
"Es increíble que este país haya vivido una lucha multiracial contra un régimen que institucionalizó el racismo", subrayó.
Zuma declaró que el CNA es "una gran iglesia", que pone especial atención en las necesidades de los más pobres y que acoge todo tipo de tendencias, desde el marxismo al capitalismo, pasando por el nacionalismo.
"¡Esta es una de las mayores fuerzas de este glorioso movimiento!", exclamó.
Una parte del CNA, principalmente la juventud del partido, critica con frecuencia la gestión de Zuma debido a la lenta transformación del país tras 17 años en el poder, con una cuarta parte de la población desempleada y millones de personas viviendo en chabolas.