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Política
En su muy esperado informe sobre la ampliación, la Comisión Europea hizo un balance, no muy favorable, sobre el estado del progreso democrático de los seis aspirantes de los Balcanes y de Turquía a ingresar al bloque europeo.
En particular, en lo que respecta al Estado de derecho y la democracia o la gobernanza económica.
En este informe reprochó por ejemplo a Turquía su "inflexible actitud" frente a la oposición y pidió a Albania que incremente sus esfuerzos en la lucha "contra el crimen organizado y la corrupción".
Pero pese a ello, la Comisión recomendó que los Estados miembros reanuden las negociaciones con Ankara y acepten a Tirana como candidato ya que, como explicó en conferencia de prensa el comisario europeo de Ampliación, Stefan Füle, las nuevas incorporaciones al bloque "refuerzan la estabilidad económica y política" del continente.
Para Füle, estos procesos promueven estándares "fundamentales, como la lucha contra la corrupción, la buena gobernanza económica, la libertad de expresión, los derechos humanos y la protección de las minorías".
"Prepararse para ingresar a la UE puede transformar un país", dijo el ministro británico para Europa, David Lidington, que celebró la decisión de Füle de hacer hincapié en el tema de los derechos fundamentales.
En su informe, la Comisión felicitó a Turquía por las reformas clave del último año, entre ellas una reforma judicial y el inicio de un diálogo con los grupos kurdos para poner fin al conflicto en el sureste del país, aunque por otro lado criticó el "fracaso en proteger los derechos fundamentales y las libertades" y el "excesivo uso" de la fuerza por la policía al reprimir a los manifestantes de mayo y junio de este año.
En una reacción a este informe, el ministro turco a cargo de las relaciones con la UE, Egemen Bagis, dijo que el bloque "se aleja de Turquía cada día que pasa", según consignó la agencia Anatolia.
El ministro aseguró que su país "está listo para unirse" a la UE pero que los "turcos están cansados" y subrayó la decepción de su país de no haber obtenido el estatuto de miembro luego de ocho años de negociaciones.
"El interés de los turcos (...) disminuye cada día", dijo el ministro.
Turquía presentó en 1987 su candidatura para ingresar a la UE. En 2005 la UE comenzó las negociaciones de adhesión, pero se bloquearon hace tres años por la disputa sobre la isla de Chipre, dividida entre la República de Chipre y la República Turca del Norte de Chipre, así como por la oposición de Alemania y de Francia.
Concretamente, la Comisión pide a los Estados miembros, que podrían pronunciarse el martes en una reunión de ministros de la UE a cargo de Asuntos Europeos, que confirmen su compromiso de junio, congelado desde entonces, de abrir con Ankara un nuevo capítulo de negociaciones sobre la política regional.
La última ampliación del bloque se remonta a julio, con el ingreso de Croacia a la UE luego de ocho años de negociaciones. En diez años, el bloque pasó de 15 a 28 miembros, por lo que algunos critican que la UE haya crecido mucho y muy rápido.
En este informe anual, la Comisión también urgió a los 28 estados miembros a aceptar como candidato a Albania, que manifestó su interés en incorporarse al bloque en 2009. La Comisión felicita a Tirana por las "ordenadas" elecciones de este año y por su batalla contra el crimen y la corrupción.
Aunque este cambio de estatuto en relación a Albania debe quedar supeditado a que Tirana "continúe sus acciones contra el crimen organizado y la corrupción".
Sobre los otros aspirantes, o candidatos declarados, Serbia, Montenegro, Macedonia, Kosovo y Bosnia Herzegovina, el balance de la Comisión no subraya cambios notables.
Füle dijo esperar no obstante que los 28 inicien negociaciones de adhesión con Serbia en enero, como Belgrado lo pide, dados los "enormes progresos" de normalización entre Serbia y Kosovo.
En cuanto a Islandia, la Comisión tomó nota de la decisión tomada en septiembre por Reikiavik de interrumpir sus negociaciones de adhesión con la UE.
