Inicio
Política
Como agencia, F&F vela por los derechos de varios autores importantes de la dramaturgia mundial, su lista de escritores es desconocida en el país. Además, tiene la representación de otras importantes agencias en el mundo como Drama Paris, de Francia y Marton Agency, de EE.UU.
En Costa Rica el tema del pago de los derechos de autor es conocido. El sector profesional del teatro es consciente de que estos se deben pagar y lo hacen mediante acuerdos económicos que consideran razonables, pero este año el tema cobró relevancia con las actuaciones de la agencia F&F.
Esas acciones incluyen el prohibir a la Compañía Nacional de Teatro (CNT) realizar ensayos de la obra ¿Quién le teme a Virginia Woolf? , del estadounidense Edward Albee.
También el posterior cobro de $5.000 (¢2,9 millones) por los derechos de esa obra, suma que no responde a la realidad del quehacer teatral nacional, según Gustavo Rojas, director de la CNT, opinión que replican más personas en el gremio teatral local.
Además, F&F le negó al grupo La Carne Teatro la posibilidad de extenderle los derechos de la obra El viento entre los álamos , del escritor francés Gérald Sibleyras.
F&F también le negó al Teatro Nacional los derechos de autor de una obra del estadounidense Tennessee Williams, por no estar de acuerdo con la adaptación y traducción hechas por la directora María Bonilla.
Finalmente, en abril F&F amenazó con demandar por varios miles de dólares a Fabián Sales, director de La Carne Teatro, por haber presentado la obra de Sibleyras de forma gratuita, pero sin pagar los derechos de autor.
Como respuesta a ese desconocimiento que existe en parte del sector teatral, la Asociación de Grupos Independientes de Teatro Profesional (Agitep) trabaja en un proyecto de capacitación en el tema de derechos de autor, esto en coordinación con la embajada de los Estados Unidos.
Precios. Un punto de total acuerdo en el sector es que los montos que está cobrando la agencia F&F no corresponden a la realidad del teatro costarricense.
Esa realidad de la que hablan se refiere a que en el país las entradas para las salas de teatro varían entre los ¢1.250 y los ¢5.000, en temporadas de 30 funciones, en la mayoría de los casos.
Eso haría que una buena parte de las obras de la cartelera no lograría recaudar en toda su temporada, el dinero necesario para pagar los derechos, los que, además, se deben pagar por adelantado.
Johanna Valverde, representante en el país de la agencia argentina, explicó que los precios de los derechos los determinan los autores y que el grupo debe decidir si lo acepta o no.
“No tienen (las agencias literarias como F&F) la menor idea de la realidad del teatro en Costa Rica, porque somos mercados más pequeños”, detalló Tatiana Sobrado, directora del grupo Teatro Luna.
Cambios. Otro punto en el que actores, directores y dramaturgos costarricenses consultados por Viva coincidieron, es que no existen buenos canales de comunicación entre los representantes de F&F y el gremio.
“No, no, no, me parece que no existen (buenos canales de comunicación), ese es uno de los grandes problemas”, comentó Rodrigo Durán Bunster.
Los hechos ocurridos en el país entre agrupaciones y la agencia F&F, hace que en los grupos de teatro se tenga más conciencia del tema, como lo expresó el director Andrés Montero.
Como una respuesta a estas actuaciones, algunos grupos nacionales como el Núcleo de Experimentación Teatral, Bonus Teatro y La Barrena y salas como el teatro Arlequín, piensan efectuar cambios en sus planes de trabajo.
Estos cambios incluyen descartar obras cuyos derechos pertenezcan a la agencia F&F, consultar quién tiene los derechos de una obra, antes de contemplarla para un montaje o concurso y trabajar más con obras costarricenses.
Otra parte de los teatreros consultados agregaron que los hechos donde se involucra la agencia F&F no los está haciendo pensar en cambiar planes, porque no están trabajando o pensando en trabajar obras que represente esta agencia.
Sin embargo, la gran mayoría de los consultados por Viva coincidieron en que esta situación podría motivar en un futuro a que los grupos costarricenses apuesten más por obras nacionales.
También estos acontecimientos podrían derivar en un mayor numero de puestas del teatro clásico o la búsqueda de nuevas dramaturgias, tal y como lo creen los actores y directores Arnoldo Ramos, Fabián Sales y María Bonilla.
Finalmente, fueron varios los grupos que explicaron que con otras agencias y sociedades de autor lograron en el pasado – y lo continúan haciendo en la actualidad – buenos acuerdos por los derechos. Estos incluyen montos razonables como el 10% de lo recaudado por concepto de taquilla.
Además, varios entrevistados coincidieron en que en poco tiempo podría pasar lo que ya ocurre en otros países latinoamericanos, donde no se producen obras de autores representados por F&F.
Claro, eso también significaría que el país se perdería la posibilidad de ver grandes obras de la dramaturgia mundial, como era el caso de la obra de Albee.
