Francia, el "nuevo halcón" de los países occidentales


PARÍS. - En primera línea en Libia y en Malí, partidaria de intervenir en Siria, intransigente respecto al programa nuclear de Irán, Francia, que durante mucho tiempo criticó el papel de gendarme mundial desempeñado por Estados Unidos, se ha convertido en el país occidental más intervencionista.



Un soldado francés en Afganistán
Un soldado francés en Afganistán

Paradójicamente, Francia adopta una posición "guerrera" inhabitual en el tablero internacional en el momento en que parece declinar, entre dificultades con su presupuesto militar, pérdida de influencia económica y aparición de nuevos actores, como Catar, la India o Brasil.

"Francia ha demostrado que se convirtió en los últimos años en el más 'halcón' de los países occidentales en lo que concierne" la región de Oriente Medio, señala Hussein Ibish, analista en Washington del grupo de reflexión "American Task force on Palestine".

El especialista recuerda que Francia "empujó la intervención en Libia" en marzo de 2011, intervino en Malí a principios de este año, era "el país más entusiasta con la idea de bombardear las plantas de armas químicas en Siria" en agosto.

Y "con respecto a Irán, rehusó aceptar lo que no vaciló en llamar un 'juego de engaños'" el fin de semana pasado en Ginebra, durante las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.

Francia puso entonces todo su empeño para convencer a europeos y estadounidenses de la necesidad de pedir más concesiones a Teherán.

"Se apruebe o se lamente, Francia no desempeña ya el mismo papel que ayer en el escenario internacional", resumía la semana pasada el editorialista Bernard Guetta en el diario francés Libération.

El país se convirtió, bajo las presidencias de Nicolas Sarkozy y de François Hollande, en el "miembro de la Alianza Atlántica más apegado a la defensa de la seguridad, los principios y los intereses del mundo occidental", señaló.

Durante 50 años, la política exterior de Francia siguió la doctrina establecida por el general Charles de Gaulle. Su "idea de Francia" colocaba al país a igual distancia de los gigantes soviético y norteamericano.

Ese no alineamiento perduró bajo la presidencia del socialista François Mitterrand y culminó en 2003 cuando el entonces presidente Jacques Chirac dijo no a la invasión de Irak.

Hace diez años, los republicanos de Estados Unidos pidieron por ello el boicot de Francia. Francia, de acuerdo entonces con Rusia, denunciaba el papel de "gendarme del mundo" de Washington. Hoy, el influyente senador estadounidense John McCain escribió en Twitter "¡Viva Francia!" después de la reunión de Ginebra.

¿Que ha cambiado en estos diez años?

"Ambiciones, pero con medios limitados"

La similar gestión ofensiva de Sarkozy y de Hollande ha acompañado una renovación de generaciones en el ministerio de Relaciones Exteriores, en el ejército y en los servicios secretos franceses. La nueva generación creció en el mundo posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, y se formó en un contexto de lucha antiterrorista, en particular en Afganistán y en el Sahel.

Francia aprovechó también en parte el "vacío" relativo dejado por Estados Unidos en Oriente Medio. Después de un decenio de guerras lanzadas por George W. Bush en Afganistán y en Irak, su sucesor, Barack Obama, organizó el regreso de las tropas norteamericanas, favoreciendo una política de "repliegue en el país".

"Los países como Francia conocen muy bien el equilibrio de poderes en Oriente Medio y quieren proteger sus intereses", estima Alireza Nader, experto del centro de reflexión RAND. "No se trata sólo del programa nuclear (iraní), sino también de cálculos de poder y de equilibrio. Francia protege la seguridad de Israel, pero tiene también vínculos estrechos con Arabia Saudita y los países del Golfo", explica.

En agosto, Siria devolvió brutalmente a los franceses al principio de realidad. Francia pensaba haber convencido a Estados Unidos de bombardear las instalaciones militares sirias, pero el retroceso de último momento de Obama dejó a Hollande solo en primera línea, obligándolo plegar banderas.

El analista árabe Mustafá Al Ani, del Gulf Research Centrem constata: Francia "no tiene los medios de su política", porque su diplomacia "sigue siendo tributaria de la política de Estados Unidos.

El director del Instituto político Issam Fares, Ramy Jory, matiza esa opinión. "Francia no podrá desempeñar nunca un papel tan importante como Estados Unidos en Oriente Medio, pero puede sin ninguna duda desempeñar un papel dinámico, eficaz y constructivo", sostiene.

Viernes, 15 de Noviembre 2013
AFP (Agencia France-Presse)
           


Nuevo comentario:

Noticias | Política | Ideas | Personalidades | Doctrinas | Cultura | Patrimonio cultural | Libros | Diálogo | Investigación | Literatura | Artes | Educación | Comunicación | Ciencia | Entretenimiento | Turismo | Sociedad | Deporte