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Política
El alcance y los detalles de esta investigación, pedida por el nuevo gobierno de coalición entre conservadores y liberal demócratas, serán precisados próximamente, dijo a la BBC el ministro la noche del jueves.
"Estableceremos en un futuro no muy lejano lo que vamos a hacer sobre las acusaciones que se han hecho sobre complicidad en tortura", declaró Hague a la BBC.
"Hemos reiterado en el acuerdo de coalición que queremos una investigación dirigida por un juez", agregó.
"Ahora estamos trabajando en la forma que debe tomar y haremos propuestas pronto", precisó el ministro.
El MI5 y el MI6, los servicios de inteligencia interior y exterior británicos, fueron acusados varias veces en los últimos meses de complicidad en torturas cometidas en el extranjero.
El caso más conocido es el del etíope Binyam Mohamed, recluido en Guantánamo durante más de cuatro años antes de ser liberado y enviado en febrero de 2009 de regreso a Gran Bretaña, su país de residencia desde 1994.
Mohamed afirmó que un miembro del MI5 proporcionó las preguntas durante los interrogatorios, acompañados de torturas, que dijo haber sufrido en un lugar secreto de Marruecos tras su detención en Pakistán en 2002.
En su proyecto de veredicto sobre el caso, Lord David Neuberger, responsable del sistema judicial civil en Inglaterra y Gales, se refirió al "balance dudoso" del MI5.
Pero esta expresión fue retirada de la versión final tras una reclamación del representante legal del gobierno laborista de la época, que siempre rechazó estas acusaciones.
En febrero, el organismo británico de control de derechos humanos habló de más de 20 casos sospechosos en los que estarían implicados los servicios secretos y exigió una investigación independiente.
"Estableceremos en un futuro no muy lejano lo que vamos a hacer sobre las acusaciones que se han hecho sobre complicidad en tortura", declaró Hague a la BBC.
"Hemos reiterado en el acuerdo de coalición que queremos una investigación dirigida por un juez", agregó.
"Ahora estamos trabajando en la forma que debe tomar y haremos propuestas pronto", precisó el ministro.
El MI5 y el MI6, los servicios de inteligencia interior y exterior británicos, fueron acusados varias veces en los últimos meses de complicidad en torturas cometidas en el extranjero.
El caso más conocido es el del etíope Binyam Mohamed, recluido en Guantánamo durante más de cuatro años antes de ser liberado y enviado en febrero de 2009 de regreso a Gran Bretaña, su país de residencia desde 1994.
Mohamed afirmó que un miembro del MI5 proporcionó las preguntas durante los interrogatorios, acompañados de torturas, que dijo haber sufrido en un lugar secreto de Marruecos tras su detención en Pakistán en 2002.
En su proyecto de veredicto sobre el caso, Lord David Neuberger, responsable del sistema judicial civil en Inglaterra y Gales, se refirió al "balance dudoso" del MI5.
Pero esta expresión fue retirada de la versión final tras una reclamación del representante legal del gobierno laborista de la época, que siempre rechazó estas acusaciones.
En febrero, el organismo británico de control de derechos humanos habló de más de 20 casos sospechosos en los que estarían implicados los servicios secretos y exigió una investigación independiente.
