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Estos responsables integran el Comité ejecutivo que este jueves designará en Zúrich, Suiza, donde la FIFA tiene su sede, a los países organizadores de las Copas del mundo 2018, para la que Inglaterra es candidato, y de 2022.
Andy Anson, principal de la candidatura inglesa al Mundial-2018, calificó el miércoles pasado de "anti-patriótica" la decisión de la BBC de programar este documental para tres días antes de la elección de la FIFA.
El periodista Andrew Jennings, que investiga desde hace casi diez años sobre la corrupción en el seno de la FIFA, obtuvo documentos exclusivos sobre pagos realizados por International Sports and Leisure (ISL), una empresa de márketing que había obtenido la exclusividad de los derechos durante varias Copas del mundo, pero que fue liquidada en 2001.
Estos documentos internos de ISL están vinculados a un total de 175 pagos ilegales realizados entre 1989 y 1999, por unos 100 millones de dólares. Según la revista Panorama de la BBC, estos pagos sirvieron para corromper a varios miembros de la FIFA.
Algunos de éstos, hechos a favor de una empresa-pantalla, Sanud, permiten según la BBC llegar hasta Ricardo Teixeira, miembro del Comité ejecutivo de la FIFA y patrón del fútbol brasileño. Una investigación del Senado brasileño en 2001 ya había establecido que fondos de Sanud habían sido recibidos por Teixeira.
El documental británico señala también a Issa Hayatou, quien se encuentra al frente del fútbol africano (CAF), por un pago en 'cash' de 100.000 francos que data de 1995.
Nicolás Leoz, presidente de la Confederación sudamericana (CONMEBOL), recibió por su parte un total de 730.000 dólares de parte de ISL, según la fuente.
Finalmente, el documental revela que uno de los vicepresidentes de la FIFA, Jack Warner, ya acusado en el pasado de haber revendido entradas para la Copa del Mundo de Alemania-2006, intentó nuevamente en vano comprar entradas para el Mundial de Sudáfrica-2010 por un monto de 84.240 dólares, con la finalidad de revenderlas.
Ningunos de estos responsables citados respondió a las misivas enviadas por la revista televisiva.
El 18 de noviembre, dos miembros del Comité ejecutivo de la FIFA fueron suspendidos tras una investigación de la publicación también británica Sunday Times, que revelaba que habrían solicitado dinero a cambio de su voto para la atribución de las Copas del mundo 2018 y 2022.
Hace casi una década, en 2001, la agencia de marketing ISMM/ISL se hundió en medio de una polémica, en la que hubo acusaciones según las cuales se registraron sobornos para lograr contratos de televisión.
En el marco de ese caso, un tribunal del cantón suizo de Zug impuso multas a tres ejecutivo de ISMM/ISL en 2008 por malversación y delitos contables.
Leoz ya figuraba en la lista como receptor de pagos sospechosos de la agencia de marketing, además de otras compañías afincadas en paraísos fiscales, según los datos presentados por un fiscal suizo en 2005.
El paraguayo, junto a los otros dos miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, forman parte de los 22 responsables que el jueves elegirán las sedes para 2018 y de 2022.
Las acusaciones de la BBC habían sido dadas a conocer por el diario suizo Tages-Anzeiger, y se suman, entre otras, a aquellas de las que resulta que el tahitiano Reynald Temarii y que el nigeriano Amos Adamu se hayan quedado fuera de la votación del jueves.
Por su parte, la organización anti-corrupción Transparencia Internacional (TI) hizo un llamamiento a la FIFA para que postergue la elección de los organizadores de ambos Mundiales, como consecuencia de las nuevas acusaciones.
"La decisión sobre la adjudicación de las Copas del Mundo de fútbol de 2018 y 2022, programada para el 2 de diciembre de 2010, debe ser postergada hasta que se eche luz sobre las (nuevas) denuncias publicadas en la prensa", dijo la filial suiza de TI este lunes en un comunicado.
Inglaterra, Rusia, España y Portugal conjuntamente, al igual que Holanda y Bélgica, compiten por organizar la cita de 2018, mientras que Australia, Estados Unidos, Japón y Qatar lo hacen para 2022.
Andy Anson, principal de la candidatura inglesa al Mundial-2018, calificó el miércoles pasado de "anti-patriótica" la decisión de la BBC de programar este documental para tres días antes de la elección de la FIFA.
El periodista Andrew Jennings, que investiga desde hace casi diez años sobre la corrupción en el seno de la FIFA, obtuvo documentos exclusivos sobre pagos realizados por International Sports and Leisure (ISL), una empresa de márketing que había obtenido la exclusividad de los derechos durante varias Copas del mundo, pero que fue liquidada en 2001.
Estos documentos internos de ISL están vinculados a un total de 175 pagos ilegales realizados entre 1989 y 1999, por unos 100 millones de dólares. Según la revista Panorama de la BBC, estos pagos sirvieron para corromper a varios miembros de la FIFA.
Algunos de éstos, hechos a favor de una empresa-pantalla, Sanud, permiten según la BBC llegar hasta Ricardo Teixeira, miembro del Comité ejecutivo de la FIFA y patrón del fútbol brasileño. Una investigación del Senado brasileño en 2001 ya había establecido que fondos de Sanud habían sido recibidos por Teixeira.
El documental británico señala también a Issa Hayatou, quien se encuentra al frente del fútbol africano (CAF), por un pago en 'cash' de 100.000 francos que data de 1995.
Nicolás Leoz, presidente de la Confederación sudamericana (CONMEBOL), recibió por su parte un total de 730.000 dólares de parte de ISL, según la fuente.
Finalmente, el documental revela que uno de los vicepresidentes de la FIFA, Jack Warner, ya acusado en el pasado de haber revendido entradas para la Copa del Mundo de Alemania-2006, intentó nuevamente en vano comprar entradas para el Mundial de Sudáfrica-2010 por un monto de 84.240 dólares, con la finalidad de revenderlas.
Ningunos de estos responsables citados respondió a las misivas enviadas por la revista televisiva.
El 18 de noviembre, dos miembros del Comité ejecutivo de la FIFA fueron suspendidos tras una investigación de la publicación también británica Sunday Times, que revelaba que habrían solicitado dinero a cambio de su voto para la atribución de las Copas del mundo 2018 y 2022.
Hace casi una década, en 2001, la agencia de marketing ISMM/ISL se hundió en medio de una polémica, en la que hubo acusaciones según las cuales se registraron sobornos para lograr contratos de televisión.
En el marco de ese caso, un tribunal del cantón suizo de Zug impuso multas a tres ejecutivo de ISMM/ISL en 2008 por malversación y delitos contables.
Leoz ya figuraba en la lista como receptor de pagos sospechosos de la agencia de marketing, además de otras compañías afincadas en paraísos fiscales, según los datos presentados por un fiscal suizo en 2005.
El paraguayo, junto a los otros dos miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, forman parte de los 22 responsables que el jueves elegirán las sedes para 2018 y de 2022.
Las acusaciones de la BBC habían sido dadas a conocer por el diario suizo Tages-Anzeiger, y se suman, entre otras, a aquellas de las que resulta que el tahitiano Reynald Temarii y que el nigeriano Amos Adamu se hayan quedado fuera de la votación del jueves.
Por su parte, la organización anti-corrupción Transparencia Internacional (TI) hizo un llamamiento a la FIFA para que postergue la elección de los organizadores de ambos Mundiales, como consecuencia de las nuevas acusaciones.
"La decisión sobre la adjudicación de las Copas del Mundo de fútbol de 2018 y 2022, programada para el 2 de diciembre de 2010, debe ser postergada hasta que se eche luz sobre las (nuevas) denuncias publicadas en la prensa", dijo la filial suiza de TI este lunes en un comunicado.
Inglaterra, Rusia, España y Portugal conjuntamente, al igual que Holanda y Bélgica, compiten por organizar la cita de 2018, mientras que Australia, Estados Unidos, Japón y Qatar lo hacen para 2022.
