"La música gitana sureña es nuestro sello de identidad"


La suya es una historia de fusión, en el terreno profesional y personal. Andreas Lutz y Alba Molina se han unido en una doble aventura, amorosa y musical, que ha desembocado en el primer trabajo discográfico de Tucara, un proyecto de raíz sureña que pretender maridar el flamenco con otros estilos musicales con los que ambos han lidiado anteriormente.



"La música gitana sureña es nuestro sello de identidad"
Hablar de Tucara significa hablar de funk, pero también de jazz, ecos de Brasil o de hip hop. Su idea es no perder el rumbo hacia lo contemporáneo con una formación que también alberga músicos de su confianza como José Acebo o Ricardo Moreno, o músicos cubanos como Yelsy Heredia, Pepe Rivero o Moisés Porro. La versión de un clásico de Frankie Valli, No puedo quitar mis ojos de ti, ha sido escogida por la Junta de Andalucía para su nueva campaña de promoción del turismo en la región. Una buena carta de presentación de un disco que como ellos mismos afirman en la entrevista, "proyecta su mirada al presente asimilando las enseñanzas que nos brinda el pasado". Él como líder del grupo O'funk'illo. Ella, como una de las componentes de la Las Niñas. Fusión en estado puro.
-Nuevo proyecto para una pareja que ya sabe lo que significa trabajar juntos. ¿Qué sensaciones desprenden los primeros días de Tucara con un disco en la calle?
-Andreas Lutz: Ilusión y muchas ganas, ya teníamos ganas de tener el disco en nuestras propias manos. Ahora es momento de disfrutarlo con nuestros amigos.
-Alba Molina: ¡Y para que la gente lo compre! (Ríe).

-Sí, imagino que ese es un objetivo prioritario, y más teniendo en cuenta el estado actual de la música. Ya sé que tienen experiencia en esto, pero supongo que un debut es un debut…
-A.M: Sí claro, mal iríamos sino tuviéramos esa inquietud, sería muy triste. La edad te ayuda a estar un poco más segura de las cosas, ¡pero los nervios del principio no te los quita nadie! Y ojalá que esto funcione bien…

-¿Cómo van de expectativas?
-A.L: Todas, todas las del mundo (Ríe). Son tres años de curro, de composición, de concepto para darle un enfoque nuevo. Nos hemos juntado profesionalmente después de dos años sin hacer nada juntos. Hemos creado una familia nueva, con los músicos que llevaba ella y los que tenía yo. Así que ya te digo yo que por ganas y por tiempo trabajado no será (Sonríe).

-La fusión en su aspecto más global, géneros, músicos, estilos…
-A.M: Sí, de hecho somos diferentes en todo, él es suizo, yo soy gitana. En el disco hay flamenco, pero también hay funky, jazz, reague, brasil…Creo que hay condimento para rato.

-¿Cómo se cocina un buen plato con tanto ingrediente diferencial y sin perder la identidad de la cocción musical?
-A.L: Logrando que nuestra música suena sureña, la música gitana sureña es nuestro sello de identidad. Nosotros al final somos andaluces, y en Andalucía culturalmente siempre ha existido eso y es lo que nos apetece hacer. Yo he tenido un grupo de rock, me encanta el hip hop, y el funky, ella ha hecho flamenco y últimamente más cosas de jazz o de estilo brasileño, todo esas influencias se acaban notando, especialmente a la hora de componer canciones. También hay fusión en los músicos que llevamos, hay algunos cubanos, músicos de Sevilla, flamencos, gitanos…
-A.M: Todo esto ha surgido de una manera natural, no es que yo haya dicho ahora quiero hacer flamenco y él hip hop. Nos sale a todos de forma natural, y si luego te juntas con músicos cubanos pues ya le das un enfoque distinto. Creo no se nos puede etiquetar en ningún estilo, y eso es lo que nos gusta.

-Sureño…
-A.M: Sí, como mucho eso, está claro que es un disco sureño.
-A.L: Pero a la vez tiene muchos contrastes. Si una gitana y un suizo están juntos, ¿por qué no podemos hacer un disco con todos los estilos que queramos? (Ríe).

-Exótica mezcla, sí señor. No sé si es por lo de sureño o no, pero la Junta de Andalucía anda loca con su canción…
-A.M: Sí, es curioso porque yo ya había hecho la versión de esta canción hace algunos años para la banda sonora de una película. Más tarde fue cuando la Junta dijo que le encantaría contar con ese tema para su campaña publicitaria, y nos hace mucha ilusión, pero es algo que ya estaba hecho.

-Y años, si me lo permiten. El tema Cant Get My Eyes Off Of You fue popularizado por Frankie Valli . ¿Resultó complicado hacer una adaptación sureña de un clásico como este?
-A.M: No, fíjate que para nosotros resultó algo bastante fácil. Fue rodearnos de músicos buenos y tocar, está grabado ahí en directo.
-A.L: Como bien dices, ya que es un clásico, no quisimos vestirlo demasiado, conservamos la base, pero con la voz de Alba que le da ese toque diferencial.

-¿Cómo combinan sus roles en este nuevo proyecto?
-A.M: Depende, hay de todo. Hay veces que él tiene su letra y pone sus propios arreglos, Ricardo normalmente pone las canciones. La verdad es que si algo tenemos es que nos gusta que toda la gente opine sobre todo, y escuchar las opiniones. Tenemos un papel bastante parecido en el que lo más importante es que nos fiamos el uno del otro.
A.L: Cada uno potencia el campo artístico que más domina, eso está claro, yo hago más tareas de producción, por ejemplo, pero todo lo que hacemos tiene la supervisión y la opinión del otro. Lo más importante es trabajar en equipo, y sí hay química eso se nota en el resultado final, incluso todo sale mucho más rápido.

-Imagino que han pensado en Tucara como un proyecto a largo plazo…
-A.L: Sí, por supuesto. La intención es hacer algo sólido con Tucara, pienso que no son cosas que salgan así como así. Se había acabado una época, se habían roto cosas y esto es una cosa nueva que genera mucha ilusión y que no podemos pensar en que durará dos meses. Si a alguien le sale hacer eso, será un genio. Pero en nuestro caso hemos tardado años en encontrar gente que tenga esta química y que entienda nuestro concepto y ahora queremos que eso dure muchísimos años.

-Usted ya había trabajado con Alba, como productor del grupo Las Niñas. ¿Fue ahí donde se empieza a gestar el nuevo proyecto?
-A.M: Yo personalmente sí que había pensado en esto, especialmente porque me gustaba mucho O"funk"illo y siempre he querido cantar con ellos, desde sus primeras maquetas. De hecho, en muchas ocasiones me he subido a cantar o a bailar en los coros de sus conciertos. Pero bueno, no era una cosa real hasta que él terminó con su grupo y yo con el mío. Estábamos solos, nuestras vidas personales también habían cambiado y teníamos un campo abierto para correr todo lo que quisiéramos.

-¿Les gusta que les sigan relacionando con sus proyectos anteriores para referirse a su nueva etapa o el pasado ya está bien donde está?
-A.L: Que cada uno haga lo que quiera, si alguien quiere decir que en nuestra música hay cosas de O'funk'illo y de Las Niñas, pues bien, está en su derecho, lo único que digo es que igual que hay cosas, no hay nada. Es un proyecto nuevo, una etapa nueva, es otra década de tu vida y el enfoque personal ha cambiado. Lo más importante ahora es encontrar gente que disfrute con nosotros igual que nosotros disfrutamos con Tucara.

-¿Tucara es diferente a lo que hoy suena en España?
-A.M: No sé, eso creo que lo tendrías que decir tu (Ríe).
-A.M: Creo que para mí está bastante claro, hay poca demanda de ciertos estilos, y después mucha cosa de otros géneros.
-A.L: A mí hay cosas que me gustan y muchas otras que no me gustan nada. Pero tampoco me pongo a pensar en eso. Creo que los que curramos en esto, siempre podemos tener cosas en común con otra gente de ahora o del pasado, pero a la vez todos tenemos nuestras señas de identidad. Cuesta mucho conseguirlo, pero ahí estamos.
-A.M: A partir de septiembre presentaremos el disco en teatros y en salas pequeñas y espero que la gente vaya conociendo nuestra música.
Viernes, 10 de Julio 2009
La Vanguardia, Barcelona, España
           


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