La víspera se habían instalado cerca de la ciudad de Sid, pues la policía croata les impedía entrar en la Unión Europea.
La llamada ruta de los Balcanes, a través de la que llegaron a la UE en torno a un millón de refugiados, lleva casi dos años cerrada. No obstante, en Serbia miles de migrantes mantienen la esperanza de poder cruzar la frontera hacia Hungría o Croacia.
En las últimas semanas, cooperantes serbios denunciaron que ambos países vecinos estaban expulsando a su territorio a migrantes que jamás habían estado en Serbia.