Danish contó que un grupo de expertos todavía estaba desactivando los chalecos explosivos. Asimismo, desmintió las informaciones según las cuales los terroristas habían conseguido entrar al recinto y aseguró que los enfrentamientos se habían producido en una de las puertas de acceso al edificio, en el que trabajan cientos de personas.
El ataque duró unas dos horas. Según datos oficiales, al principio tres terroristas suicidas se volaron por los aires y los demás fueron abatidos a tiros posteriormente. Los empleados pudieron salir ilesos pero varios policías resultaron heridos.
Mohammed Aymal Faisi, portavoz del responsable de la Policía fronteriza del aeropuerto internacional, que se encuentra cerca del ministerio, declaró que el tráfico aéreo quedó interrumpido durante el ataque.
Los medios informaron que horas antes del atentado, las fuerzas de seguridad habían confiscado armas cerca del aeropuerto, por lo que sospechaban de un inminente ataque al aeródromo.
Todavía se desconoce quién está detrás del ataque. Se trata del décimo atentado en Kabul en lo que va de año. Todos ellos han dejado en total unos 100 muertos y casi 500 heridos y han sido reivindicados tanto por los rebeldes talibanes como por la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
Recientemente, los talibanes advirtieron a la población civil de que no debía acercarse a las instalaciones del Gobierno o del Ejército porque planeaban atacarlas.
Además, este miércoles murieron al menos diez civiles y miembros de las fuerzas de seguridad en ataques perpetrados por los talibanes en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, y en la de Logar, en el este del país.
El ataque duró unas dos horas. Según datos oficiales, al principio tres terroristas suicidas se volaron por los aires y los demás fueron abatidos a tiros posteriormente. Los empleados pudieron salir ilesos pero varios policías resultaron heridos.
Mohammed Aymal Faisi, portavoz del responsable de la Policía fronteriza del aeropuerto internacional, que se encuentra cerca del ministerio, declaró que el tráfico aéreo quedó interrumpido durante el ataque.
Los medios informaron que horas antes del atentado, las fuerzas de seguridad habían confiscado armas cerca del aeropuerto, por lo que sospechaban de un inminente ataque al aeródromo.
Todavía se desconoce quién está detrás del ataque. Se trata del décimo atentado en Kabul en lo que va de año. Todos ellos han dejado en total unos 100 muertos y casi 500 heridos y han sido reivindicados tanto por los rebeldes talibanes como por la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
Recientemente, los talibanes advirtieron a la población civil de que no debía acercarse a las instalaciones del Gobierno o del Ejército porque planeaban atacarlas.
Además, este miércoles murieron al menos diez civiles y miembros de las fuerzas de seguridad en ataques perpetrados por los talibanes en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, y en la de Logar, en el este del país.