Los habitantes de Eritrea y Etiopía desean vivir en paz y armonía con sus vecinos, dijo Afwerki, citado por el Ministerio de Información en Asmara, la capital de Eritrea.
El partido de Gobierno de Etiopía había anunciado hace dos semanas que acepta sin condiciones un acuerdo de armisticio firmado en el año 2000 por los dos países enemistados del Cuerno de África. El presidente de Eritrea calificó este paso como una señal positiva.
Eritrea fue parte de Etiopía hasta que proclamó su independencia en 1993. Cinco años después estalló una guerra entre los dos países que se cobró la vida de decenas de miles de personas.
El conflicto, que duró dos años, terminó con la firma del llamado Acuerdo de Árgel. Sin embargo, la línea de demarcación establecida por una comisión de expertos para dirimir la disputa fronteriza, que implicó la entrega a Eritrea de algunas localidades importantes, no fue aceptada por Etiopía.
Hasta el día de hoy, la relación entre los dos países está marcada por la hostilidad y la situación en la frontera es tensa. Al tomar posesión de su cargo en abril, el nuevo primer ministro etíope, Abiy Ahmes, considerado como reformista, anunció que buscaría un nuevo diálogo con Eritrea.
El partido de Gobierno de Etiopía había anunciado hace dos semanas que acepta sin condiciones un acuerdo de armisticio firmado en el año 2000 por los dos países enemistados del Cuerno de África. El presidente de Eritrea calificó este paso como una señal positiva.
Eritrea fue parte de Etiopía hasta que proclamó su independencia en 1993. Cinco años después estalló una guerra entre los dos países que se cobró la vida de decenas de miles de personas.
El conflicto, que duró dos años, terminó con la firma del llamado Acuerdo de Árgel. Sin embargo, la línea de demarcación establecida por una comisión de expertos para dirimir la disputa fronteriza, que implicó la entrega a Eritrea de algunas localidades importantes, no fue aceptada por Etiopía.
Hasta el día de hoy, la relación entre los dos países está marcada por la hostilidad y la situación en la frontera es tensa. Al tomar posesión de su cargo en abril, el nuevo primer ministro etíope, Abiy Ahmes, considerado como reformista, anunció que buscaría un nuevo diálogo con Eritrea.