Mubarak, durante el juicio
El miércoles, la defensa de Mubarak había acusado al ejército de la muerte de manifestantes durante la revuelta de 2011, y exoneró de toda responsabilidad al ex hombre fuerte de Egipto, contra el que la fiscalía pidió la pena de muerte.
Farid el Dib sostuvo entonces que su cliente y otros siete coacusados -el ex ministro del Interior Habib el Adli y otros seis ex responsables de la seguridad- no podían ser acusados de la violencia ejercida a partir del 28 de enero de 2011, tres días después del inicio de la revuelta contra Mubarak.
Ese día, Mubarak decidió recurrir al ejército para mantener el orden e imponer el toque de queda. Según el abogado de Mubarak, las personas muertas y heridas lo fueron después de que el ejército empezara a encargarse de la seguridad.
Las informaciones de entonces revelan no obstante que hubo muertos y heridos en varios puntos de Egipto antes del 28 de enero.
Los militantes anti Mubarak y los abogados de las familias de las víctimas afirman que la violencia fue cometida por la policía y por esbirros enviados por el poder contra los manifestantes.
Los fiscales dijeron también que Mubarak dio órdenes en ese sentido, o al menos no podía ignorar la violencia cometida por su policía.
Unas 850 personas murieron durante el alzamiento popular de enero y febrero de 2011, según cifras oficiales. Mubarak se vio obligado a dimitir el 11 de febrero.
Farid el Dib sostuvo entonces que su cliente y otros siete coacusados -el ex ministro del Interior Habib el Adli y otros seis ex responsables de la seguridad- no podían ser acusados de la violencia ejercida a partir del 28 de enero de 2011, tres días después del inicio de la revuelta contra Mubarak.
Ese día, Mubarak decidió recurrir al ejército para mantener el orden e imponer el toque de queda. Según el abogado de Mubarak, las personas muertas y heridas lo fueron después de que el ejército empezara a encargarse de la seguridad.
Las informaciones de entonces revelan no obstante que hubo muertos y heridos en varios puntos de Egipto antes del 28 de enero.
Los militantes anti Mubarak y los abogados de las familias de las víctimas afirman que la violencia fue cometida por la policía y por esbirros enviados por el poder contra los manifestantes.
Los fiscales dijeron también que Mubarak dio órdenes en ese sentido, o al menos no podía ignorar la violencia cometida por su policía.
Unas 850 personas murieron durante el alzamiento popular de enero y febrero de 2011, según cifras oficiales. Mubarak se vio obligado a dimitir el 11 de febrero.