Hariri, un político sunita de 47 años, anunció en Beirut que comenzará conversaciones para formar un Gobierno de unidad nacional.
El presidente Aoun señaló que, según sus deliberacionees con los diputados, Hariri contará con 111 de los 128 escaños de la Cámara para aprobar su reelección.
La lista de Hariri sufrió fuertes pérdidas en los comicios parlamentarios celebrados a comienzos del mes, en los que el grupo Hizbolá y sus aliados se alzaron como claros ganadores con 71 escaños.
El Estado multiconfesional libanés está regido por un frágil sistema de reparto de poder según el cual el jefe de Gobierno debe ser de confesión sunita, el presidente del Parlamento chiita y el presidente del país un cristiano.
El miércoles, el Parlamento ya reeligió al veterano Nabih Berri como presidente de la Cámara por sexto mandato consecutivo.
Hariri, sunita, es un estrecho aliado de Arabia Saudí en la región y crítico de Hizbolá, apoyado por Irán. El año pasado fue centro de un escándalo al anunciar su dimisión cuando se encontraba en Riad, en sospechosas circunstancias, que más tarde revocó.
Irán y Arabia Saudí son las dos grandes potencias que rivalizan por el poder en la región y que ejercen una importante influencia en el pequeño país mediterráneo.
El presidente Aoun señaló que, según sus deliberacionees con los diputados, Hariri contará con 111 de los 128 escaños de la Cámara para aprobar su reelección.
La lista de Hariri sufrió fuertes pérdidas en los comicios parlamentarios celebrados a comienzos del mes, en los que el grupo Hizbolá y sus aliados se alzaron como claros ganadores con 71 escaños.
El Estado multiconfesional libanés está regido por un frágil sistema de reparto de poder según el cual el jefe de Gobierno debe ser de confesión sunita, el presidente del Parlamento chiita y el presidente del país un cristiano.
El miércoles, el Parlamento ya reeligió al veterano Nabih Berri como presidente de la Cámara por sexto mandato consecutivo.
Hariri, sunita, es un estrecho aliado de Arabia Saudí en la región y crítico de Hizbolá, apoyado por Irán. El año pasado fue centro de un escándalo al anunciar su dimisión cuando se encontraba en Riad, en sospechosas circunstancias, que más tarde revocó.
Irán y Arabia Saudí son las dos grandes potencias que rivalizan por el poder en la región y que ejercen una importante influencia en el pequeño país mediterráneo.