Un portavoz del ministerio, Nasrat Rahimi, aseguró que el suicida era un adolescente, que provocó la muerte de otras seis personas y cinco heridos. Entre las víctimas hay dos miembros de las fuerzas de seguridad. Uno de ellos consideró sospechoso al joven y se abalanzó sobre él. La mayoría de las otras víctimas iba en un automóvil que pasaba por el lugar justo en ese momento.
Al parecer el objetivo del ataque eran unas instalaciones del servicio secreto NDS. El sitio del atentado en el barrio de Shashdarak se encuentra además cerca de la embajada de Estados Unidos y la sede local de la OTAN.
El EI se atribuyó el ataque a través de sus canales habituales en Internet y afirmó que el atacante consiguió llegar hasta la puerta del edificio y matar a 30 personas. En centro del NDS atacado es "conocido por las torturas a las que someten allí a los muyahidines (del EI)".
Este año ha habido en Kabul más de 20 grandes atentados con cientos de muertos y heridos. La mayoría fueron reivindicados por los talibanes o el EI. Sin embargo, nadie se ha atribuido el más grave de ellos, cometido en mayo con un camión bomba frente a la embajada alemana, con 150 muertos. Los investigadores alemanes creen que fue obra de la red Hakkani, estrechamente vinculada con los talibanes.
A su vez, en la provincia sureña de Helmand un grupo de policías pisó con su vehículo blindado una bomba-trampa colocada en la carretera en el distrito de Mardsha. Hubo seis muertos y seis heridos en este ataque, informó un portavoz del Gobierno provincial. Nadie se ha atribuido por el momento el hecho.
Los talibanes suelen distribuir por todo el país estas bombas, llamadas IED ("improvised explosive device", artefacto explosivo improvisado) para impedir los movimientos de tropas.
Dieciséis años después de la entrada de las tropas internacionales en Afganistán, los talibanes siguen controlando un 13 por ciento del país y combaten por otro 30 por ciento. Por este motivo y por la gran inseguridad reinante Estados Unidos y varios países de la OTAN han decidido volver a enviar miles de soldados al país.
Al parecer el objetivo del ataque eran unas instalaciones del servicio secreto NDS. El sitio del atentado en el barrio de Shashdarak se encuentra además cerca de la embajada de Estados Unidos y la sede local de la OTAN.
El EI se atribuyó el ataque a través de sus canales habituales en Internet y afirmó que el atacante consiguió llegar hasta la puerta del edificio y matar a 30 personas. En centro del NDS atacado es "conocido por las torturas a las que someten allí a los muyahidines (del EI)".
Este año ha habido en Kabul más de 20 grandes atentados con cientos de muertos y heridos. La mayoría fueron reivindicados por los talibanes o el EI. Sin embargo, nadie se ha atribuido el más grave de ellos, cometido en mayo con un camión bomba frente a la embajada alemana, con 150 muertos. Los investigadores alemanes creen que fue obra de la red Hakkani, estrechamente vinculada con los talibanes.
A su vez, en la provincia sureña de Helmand un grupo de policías pisó con su vehículo blindado una bomba-trampa colocada en la carretera en el distrito de Mardsha. Hubo seis muertos y seis heridos en este ataque, informó un portavoz del Gobierno provincial. Nadie se ha atribuido por el momento el hecho.
Los talibanes suelen distribuir por todo el país estas bombas, llamadas IED ("improvised explosive device", artefacto explosivo improvisado) para impedir los movimientos de tropas.
Dieciséis años después de la entrada de las tropas internacionales en Afganistán, los talibanes siguen controlando un 13 por ciento del país y combaten por otro 30 por ciento. Por este motivo y por la gran inseguridad reinante Estados Unidos y varios países de la OTAN han decidido volver a enviar miles de soldados al país.