El director de la planta, Abdala al Aqel, informó por su parte que el ataque había dejado 16 muertos y 10 heridos, todos empleados de la fábrica, situada en las cercanías de un centro de mantenimiento de equipos militares. No obstante, según fuentes médicas los muertos fueron 14.
El bombardeo provocó el cierre del aeropuerto de la capital, controlada por la alianza del ejército yemení, los hutis y el Congreso General Popular, CGP, desde enero de 2015, informaron habitantes y un responsable.
El portavoz de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, el general de brigada Ahmed al Asiri, había confirmado a la AFP la reanudación de los bombardeos aéreos y el cierre del aeropuerto de Saná, afirmando que sólo se había atacado objetivos militares de los alrededores de la ciudad.
Los primeros bombardeos en la región de Saná se produjeron por la noche y se intensificaron el martes, indicaron varios residentes de la capital.
La agencia Saba, controlada por el ejército, los hutis y el CGP, señaló que la región de Saná y otras áreas del país en guerra habían sido objeto de bombardeos de los agresores saudíes.
La reanudación de los bombardeos en Saná se produjo menos de 72 horas después de que la "suspensión" de las fallidas negociaciones de paz que concentraron durante tres meses y medio en Kuwáit a representantes hutis, del Congreso General Popular y partidarios del expresidente Hadi.
El general Asiri aseguró que únicamente "habían sido atacadas posiciones y concentraciones de milicianos [hutis] en el perímetro de Saná".
"Durante los tres últimos meses, hubo una frágil tregua que fue respetada por la coalición para asegurar el éxito de las negociaciones de Kuwáit", agregó. Sin embrago, durante los últimos tres meses, los hutis y el ejército yemení denunciaron bombardeos y ataques saudís todas las semanas.
El general saudí también confirmó que la coalición había solicitado el cierre del aeropuerto de Saná para "evitar riesgos a la navegación aérea".
El director del aeropuerto, Jaled al Shaef, había señalado a la AFP anteriormente que la actividad del aeródromo quedaría interrumpida durante 72 horas a petición de los "saudíes".
El portavoz de los rebeldes, Mohamed Abdelsalam, afirmó en Facebook que la coalición "cometió un crimen odioso teniendo como objetivo (el martes) por la mañana una fábrica de productos alimenticios en el centro de Saná", causando "muertos y heridos civiles, entre ellos mujeres y niños".
La guerra en Yemen, que ha causado causó más de 6.400 muertos y unos 30.000 heridos, además de 2,8 millones de personas desplazadas, opone las fuerzas leales al expresidente Abd Rabbo Mansour Hadi, apoyadas por Arabia Saudí, Qatar, Israel y Estados Unidos, a los rebeldes hutíes aliados al ex jefe del Estado Ali Abdalá Saleh y su partido el CGP y al ejército y acusados de tener lazos con Irán.
El bombardeo provocó el cierre del aeropuerto de la capital, controlada por la alianza del ejército yemení, los hutis y el Congreso General Popular, CGP, desde enero de 2015, informaron habitantes y un responsable.
El portavoz de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, el general de brigada Ahmed al Asiri, había confirmado a la AFP la reanudación de los bombardeos aéreos y el cierre del aeropuerto de Saná, afirmando que sólo se había atacado objetivos militares de los alrededores de la ciudad.
Los primeros bombardeos en la región de Saná se produjeron por la noche y se intensificaron el martes, indicaron varios residentes de la capital.
La agencia Saba, controlada por el ejército, los hutis y el CGP, señaló que la región de Saná y otras áreas del país en guerra habían sido objeto de bombardeos de los agresores saudíes.
La reanudación de los bombardeos en Saná se produjo menos de 72 horas después de que la "suspensión" de las fallidas negociaciones de paz que concentraron durante tres meses y medio en Kuwáit a representantes hutis, del Congreso General Popular y partidarios del expresidente Hadi.
El general Asiri aseguró que únicamente "habían sido atacadas posiciones y concentraciones de milicianos [hutis] en el perímetro de Saná".
"Durante los tres últimos meses, hubo una frágil tregua que fue respetada por la coalición para asegurar el éxito de las negociaciones de Kuwáit", agregó. Sin embrago, durante los últimos tres meses, los hutis y el ejército yemení denunciaron bombardeos y ataques saudís todas las semanas.
El general saudí también confirmó que la coalición había solicitado el cierre del aeropuerto de Saná para "evitar riesgos a la navegación aérea".
El director del aeropuerto, Jaled al Shaef, había señalado a la AFP anteriormente que la actividad del aeródromo quedaría interrumpida durante 72 horas a petición de los "saudíes".
El portavoz de los rebeldes, Mohamed Abdelsalam, afirmó en Facebook que la coalición "cometió un crimen odioso teniendo como objetivo (el martes) por la mañana una fábrica de productos alimenticios en el centro de Saná", causando "muertos y heridos civiles, entre ellos mujeres y niños".
La guerra en Yemen, que ha causado causó más de 6.400 muertos y unos 30.000 heridos, además de 2,8 millones de personas desplazadas, opone las fuerzas leales al expresidente Abd Rabbo Mansour Hadi, apoyadas por Arabia Saudí, Qatar, Israel y Estados Unidos, a los rebeldes hutíes aliados al ex jefe del Estado Ali Abdalá Saleh y su partido el CGP y al ejército y acusados de tener lazos con Irán.