Los talibanes reivindicaron hoy los ataques perpetrados en la provincia occidental de Farah y en la meridional de Helmand. El EI, por su parte, reclamó el atentado suicida que tuvo lugar cerca del cuartel de la OTAN en Kabul. El objetivo era la sede de los servicios secretos NDS.
Según informó Nasrat Rahimi, portavoz del Ministerio del Interior afgano, el atacante se voló por los aires en torno a las 8:30 de la mañana (hora local), causando la muerte a tres personas y dejando heridas a otras cinco. Entre las víctimas había tanto fuerzas de seguridad como civiles.
En Farah, los talibanes atacaron durante la noche una pequeña base del Ejército en el distrito de Bala Bulok y tras varias horas de combate acabaron con las vidas de al menos 25 soldados, informa Mohammed Nursai, miembro del consejo provincial.
La base ha vuelto a ser controlada por el Ejército, pero los talibanes se llevaron numerosas armas. Farah está considerada una de las provincias más conflictivas del país.
Por otro lado, en Lashkarga, capital de la provincia de Helmand, un coche bomba detonó en la mañana de hoy en el patio de una sede del NDS. Al menos una persona murió y otras 16 resultaron heridas, dijo Abdul Ahad Siltansoi, miembro del consejo provincial. Medios afganos muestran imágenes del destrozado patio interior del edificio.
Finalmente, otro coche bomba explotó frente a un cuartel del Ejército en el distrito de Nadali, en la misma provincia, causando la muerte a al menos dos soldados. Así lo informó el vicejefe de policía de Helmand, Bunai Khan Sarhadi.