"La policía y las fuerzas armadas abrieron fuego contra las manifestaciones matando a por lo menos 75 manifestantes e hiriendo a otros muchos, según los activistas", anunció HRW en un comunicado.
El gobierno etíope no ha reaccionado, pero había dado un balance oficial de cinco muertos.
Las protestas fueron desencadenadas por el temor de expropiaciones en la región de Oromia.
El gobierno etíope no ha reaccionado, pero había dado un balance oficial de cinco muertos.
Las protestas fueron desencadenadas por el temor de expropiaciones en la región de Oromia.