Las deliberaciones entre presidentes y jefes de gobierno de los países albaintegrantes comenzaron el viernes y se extendieron hasta este sábado, período durante el cual se concretó la firma del convenio constitutivo del Sistema Unitario de Compensación Regional de Pago (Sucre), una suerte de moneda virtual para las operaciones comerciales y financieras entre los países del Alba, en sustitución del dólar y el euro, divisa que entrará en vigencia el 1 de enero de 2010.
La idea del Sucre, planteada por Ecuador en noviembre de 2008, pasa a ser uno de los logros más significativos del Alba (fundada el 14 de diciembre de 2004), mecanismo que ya cuenta con un banco propio, una televisora multinacional (Telesur) y una iniciada red de empresas grannacionales.
Durante las deliberaciones del jueves también se dio a conocer el contenido de una declaración especial sobre la situación en Honduras, cuyo contenido destaca la decisión de “aplicar sanciones económicas y comerciales en contra del régimen golpista, adoptadas por parte de los países miembros, según corresponda”.
Respecto al tema de las grannacionales, la declaración final contempla la creación de la empresa comercializadora de exportaciones e importaciones Albaexim; prioriza el financiamiento del Proyecto Grannacional Alba-Educación, que, entre otras cosas, ha permitido liberar del analfabetismo a miles de personas en Venezuela, Bolivia, Nicaragua y otros países; y “saluda la propuesta sobre la creación de la Cadena Grannacional de Hoteles Alba”.
En aras de impulsar la constitución de las grannacionales, la VII Cumbre del Alba convocó en diferentes lapsos a los ministros y funcionarios de los sectores correspondientes para aprobar los estatutos de la Empresa Alba-Alimentos; hacer seguimiento a la cartera de proyectos de la Grannacional de Energía; suscribir un acta de compromiso que resuelva la creación de la Ingeoalba (centro de investigación, prospección y servicios geológicos), así como una empresa en el sector de hierro y acero y otra en el de aluminio.
En cuanto a la ya creada Grannacional Socioproductiva Venezuela-Bolivia, se acordó crear un grupo de trabajo para efectuar estudios preliminares que permitan conocer la factibilidad de instalación de plantas procesadoras de alimentos en Bolivia.
Sobre la instalación de bases militares extranjeras en América Latina y el Caribe, en una clara alusión al reciente acuerdo entre Estados Unidos y Colombia que permite la ocupación de siete bases neogranadinas por parte de fuerzas yankis, el Alba reiteró que estos hechos “ponen en peligro la paz, amenazan la democracia y facilitan la injerencia hegemónica en el Continente”.
Precisamente en relación al tema militar, en las deliberaciones del jueves el presidente venezolano, Hugo Chávez, propuso la creación de un consejo de seguridad entre los países del Alba como una necesidad ante hechos como los golpes de Estado en Honduras (28 de junio de 2009) y en Venezuela (abril de 2002).
La Declaración de la VII Cumbre del Alba-TCP (Tratado de Comercio entre los Pueblos) dedica gran espacio al deterioro ambiental y los derechos de la tierra, enfatizando que en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se celebrará en Copenhague a fines de 2009, la posición del Alba consistirá en exigir el respeto al protocolo de Kyoto por parte de los países desarrollados.
A esta cumbre asistieron los presidentes y jefes de gobierno de los nueve países integrantes: Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador; Hugo Chávez, de Venezuela; Roosevelt Skerrit, de Dominica; Ralh Gonsalves, de San Vicente y Las Granadinas, Wiston Baldwin, de Antigua y Barbuda, ; mientras que por Honduras participó la canciller del Gobierno constitucional, Patricia Rodas, y por Cuba lo hizo el primer vicepresidente de los consejos de Estado y Ministros, José Ramón Machado.
En calidad de invitados asistieron Uruguay, Paraguay, Grenada y Rusia.
La idea del Sucre, planteada por Ecuador en noviembre de 2008, pasa a ser uno de los logros más significativos del Alba (fundada el 14 de diciembre de 2004), mecanismo que ya cuenta con un banco propio, una televisora multinacional (Telesur) y una iniciada red de empresas grannacionales.
Durante las deliberaciones del jueves también se dio a conocer el contenido de una declaración especial sobre la situación en Honduras, cuyo contenido destaca la decisión de “aplicar sanciones económicas y comerciales en contra del régimen golpista, adoptadas por parte de los países miembros, según corresponda”.
Respecto al tema de las grannacionales, la declaración final contempla la creación de la empresa comercializadora de exportaciones e importaciones Albaexim; prioriza el financiamiento del Proyecto Grannacional Alba-Educación, que, entre otras cosas, ha permitido liberar del analfabetismo a miles de personas en Venezuela, Bolivia, Nicaragua y otros países; y “saluda la propuesta sobre la creación de la Cadena Grannacional de Hoteles Alba”.
En aras de impulsar la constitución de las grannacionales, la VII Cumbre del Alba convocó en diferentes lapsos a los ministros y funcionarios de los sectores correspondientes para aprobar los estatutos de la Empresa Alba-Alimentos; hacer seguimiento a la cartera de proyectos de la Grannacional de Energía; suscribir un acta de compromiso que resuelva la creación de la Ingeoalba (centro de investigación, prospección y servicios geológicos), así como una empresa en el sector de hierro y acero y otra en el de aluminio.
En cuanto a la ya creada Grannacional Socioproductiva Venezuela-Bolivia, se acordó crear un grupo de trabajo para efectuar estudios preliminares que permitan conocer la factibilidad de instalación de plantas procesadoras de alimentos en Bolivia.
Sobre la instalación de bases militares extranjeras en América Latina y el Caribe, en una clara alusión al reciente acuerdo entre Estados Unidos y Colombia que permite la ocupación de siete bases neogranadinas por parte de fuerzas yankis, el Alba reiteró que estos hechos “ponen en peligro la paz, amenazan la democracia y facilitan la injerencia hegemónica en el Continente”.
Precisamente en relación al tema militar, en las deliberaciones del jueves el presidente venezolano, Hugo Chávez, propuso la creación de un consejo de seguridad entre los países del Alba como una necesidad ante hechos como los golpes de Estado en Honduras (28 de junio de 2009) y en Venezuela (abril de 2002).
La Declaración de la VII Cumbre del Alba-TCP (Tratado de Comercio entre los Pueblos) dedica gran espacio al deterioro ambiental y los derechos de la tierra, enfatizando que en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se celebrará en Copenhague a fines de 2009, la posición del Alba consistirá en exigir el respeto al protocolo de Kyoto por parte de los países desarrollados.
A esta cumbre asistieron los presidentes y jefes de gobierno de los nueve países integrantes: Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador; Hugo Chávez, de Venezuela; Roosevelt Skerrit, de Dominica; Ralh Gonsalves, de San Vicente y Las Granadinas, Wiston Baldwin, de Antigua y Barbuda, ; mientras que por Honduras participó la canciller del Gobierno constitucional, Patricia Rodas, y por Cuba lo hizo el primer vicepresidente de los consejos de Estado y Ministros, José Ramón Machado.
En calidad de invitados asistieron Uruguay, Paraguay, Grenada y Rusia.