"Todo es terrorífico y angustioso, una terrible encerrona, pero gracias al humor tenemos una vía de escape", dijo a la prensa el director de filmes como "El día de la bestia" y "La comunidad".
La comedia de terror es un género que "me fascina", quizás porque es el que explica mejor "mi manera de ver el mundo", agregó.
Su nuevo largometraje, ambientado en Madrid, lleva su marca: un grupo de personas quedan atrapadas en un bar de Madrid, enfrentadas a una muerte que parece inminente. Esta circunstancia extrema les conducirá a la angustia, el miedo, la locura.
Está protagonizado por Blanca Suárez, Mario Casas y Carmen Machi.
El director de la Berlinale, Dieter Kosslick, dijo al parecer de la película, seleccionada en la competición oficial pero fuera de concurso, que se trata de "una locura típica española".
Y Álex de la Iglesia no lo negó - "sobre todo si lo dice el director del festival", bromeó -, admitiendo a la vez que hay una "larga tradición de lo grotesco en nuestra cultura".
El realismo mágico así como las películas mexicanas de Luis Buñuel también impregnan su trabajo, afirmó.
"Un mexicano es un español de verdad, como deberíamos ser, ese punto de locura y de la asunción de la locura como parte esencial de la vida", dijo.
"Es la única manera de soportar el infierno", ya que la cordura "no lleva a ninguna parte", sentenció.
En el infierno de "El Bar", la bella Blanca Suárez es lo que más se acerca a una heroína. ¿Por qué? "Porque las mujeres han nacido para sobrevivir".
"Las mujeres son muchísimo más inteligentes que nosotros y por unas razones muy concretas. Piensan mucho más en el presente que el hombre, que siempre está preocupado por lo que ha hecho y lo que le gustaría hacer".
"La mujer sin más lo hace", afirmó, puntualizando que esta teoría no la ha inventado él.
El director de también "Perdita Durango" y "Crimen ferpecto", con casi una treintena de premios españoles e internacionales en su haber, explicó que le encantaría rodar una película de súperhéroes.
Siempre ha habido "una sana condescendencia hacia mí", como quien dice "dejemos que el chico siga haciendo sus locuras", afirmó. "Y prefiero eso al desprecio o la indiferencia, que es lo único que me da miedo".
La comedia de terror es un género que "me fascina", quizás porque es el que explica mejor "mi manera de ver el mundo", agregó.
Su nuevo largometraje, ambientado en Madrid, lleva su marca: un grupo de personas quedan atrapadas en un bar de Madrid, enfrentadas a una muerte que parece inminente. Esta circunstancia extrema les conducirá a la angustia, el miedo, la locura.
Está protagonizado por Blanca Suárez, Mario Casas y Carmen Machi.
El director de la Berlinale, Dieter Kosslick, dijo al parecer de la película, seleccionada en la competición oficial pero fuera de concurso, que se trata de "una locura típica española".
Y Álex de la Iglesia no lo negó - "sobre todo si lo dice el director del festival", bromeó -, admitiendo a la vez que hay una "larga tradición de lo grotesco en nuestra cultura".
- "Un mexicano es un español de verdad" -
El realismo mágico así como las películas mexicanas de Luis Buñuel también impregnan su trabajo, afirmó.
"Un mexicano es un español de verdad, como deberíamos ser, ese punto de locura y de la asunción de la locura como parte esencial de la vida", dijo.
"Es la única manera de soportar el infierno", ya que la cordura "no lleva a ninguna parte", sentenció.
En el infierno de "El Bar", la bella Blanca Suárez es lo que más se acerca a una heroína. ¿Por qué? "Porque las mujeres han nacido para sobrevivir".
"Las mujeres son muchísimo más inteligentes que nosotros y por unas razones muy concretas. Piensan mucho más en el presente que el hombre, que siempre está preocupado por lo que ha hecho y lo que le gustaría hacer".
"La mujer sin más lo hace", afirmó, puntualizando que esta teoría no la ha inventado él.
El director de también "Perdita Durango" y "Crimen ferpecto", con casi una treintena de premios españoles e internacionales en su haber, explicó que le encantaría rodar una película de súperhéroes.
Siempre ha habido "una sana condescendencia hacia mí", como quien dice "dejemos que el chico siga haciendo sus locuras", afirmó. "Y prefiero eso al desprecio o la indiferencia, que es lo único que me da miedo".