"Creo que es una película política y urgente", dijo Berneri, autora del guión junto a Javier Van de Couter, a dpa. En "Alanis", Sofía Gala interpreta a una prostituta que alterna su trabajo atendiendo clientes en un apartamento privado con su rol de madre de un niño de dos años (el segundo hijo de Gala en la vida real). Sin embargo, su vida da un vuelco cuando le clausuran el apartamento y se queda en la calle.
dpa: ¿Cómo surgió la idea de unir prostitución y maternidad?
Berneri: Es la primera vez que la historia no surge de mí. Me llamaron de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai) para trabajar con unas ideas de cortos. Y a través de la investigación surgió que más de la mitad de las trabajadoras sexuales son madres. No son mundos que no se cruzan, todo lo contrario. Además, me interesó la confusión que hay entre prostitución y trata. Desde las políticas de Gobierno se intenta igualarlas, pero la trata no es una elección, es un delito.
dpa: ¿La prostitución es una elección?
Berneri: La elección de la prostitución como modo de sustento es para mí, por supuesto, siempre una elección acotada. Las opciones que tiene la protagonista no son muchas pero tiene opciones y elige (...) Hay organizaciones de mujeres contrapuestas, unas luchan por que la prostitución desaparezca y las otras por darle un marco de derecho donde sea reconocida como un trabajo. La película no trata de brindar una solución sino de exponer la desprotección. En Argentina no está prohibida la prostitución pero está perseguida. No se buscan soluciones para que las mujeres tengan alternativas a la prostitución, sino que se las persigue para que desaparezca.
dpa: ¿Hay también mucha hipocresía en esto?
Berneri: Totalmente. Te clausuran el (apartamento) privado y te quedás en la calle. ¿Y a merced de qué? Esas mujeres son sustento de sus familias. Y ahí entra el tema de la maternidad.
dpa: Como en otras películas suyas, hay un importante trabajo sobre el cuerpo de los personajes. ¿De dónde surge este interés?
Berneri: Me gusta mucho trabajar con una presencia importante del cuerpo, tanto de los hombres como de las mujeres. El cuerpo en relación a la sexualidad, como objeto de deseo y en relación a la maternidad (...) Justo ahora estoy con un problema con el afiche de la película (en el que se ve a Alanis amamantando a su hijo sentada de piernas abiertas) que algunos cines no quieren exhibir.
dpa: ¿Por qué?
Berneri: Porque se ve a una mujer amamantando y no a una mujer como objeto de deseo. En otros afiches te muestran una mujer muy provocativa y no hay problema. ¿Pero qué pasa cuando una puta es madre? ¿Qué pasa cuando el objeto de deseo es madre? (...) También deberíamos pensar en cómo educamos a los varones, porque la prostitución es también un tema de educación y en principio la educación debería venir desde el afiche de otras películas (risas), la televisión y los medios y la forma en que se exponen la sexualidad y el cuerpo.
dpa: Al igual que en otro de sus films, "Por tu culpa", Alanis es puesta bajo sospecha como madre. ¿Qué le interesa acerca de este juicio que pesa sobre las madres?
Berneri: Todavía nos estamos preguntando sobre los lugares de género. Se habla de la violencia de género, de la mujer y los espacios del poder y profesionales pero no siento que se hable tanto de la crianza, que queda casi como relegada al colegio o a las instituciones. Y hay una parte de la crianza que es poner el cuerpo. Los hombres cada vez lo ponen más, pero es un tema que aún tiene cuentas pendientes.
dpa: ¿Y qué pasa con el cuerpo de las madres?
Berneri: El lugar de la madre es casi como el lugar de la virgen, cuyo cuerpo tiene que estar al servicio del hijo. Soy madre y todo el tiempo uno se pregunta y se cuestiona la crianza y la tensión entre la madre sexuada, la madre profesional, el cuidado del cuerpo del hijo casi exclusivamente por parte de la madre o de otras mujeres que ayudan a esa crianza. En "Alanis" trabajé incluso esa idea desde la puesta. El cuerpo de ella y de su hijo componen el cuadro y no siempre el primer plano está en el rostro, sino que muchas veces aparecen cabezas cortadas y la cámara está a la altura en que el bebé está en brazos, por ejemplo. Y eso es también una forma de mirar desde otro lugar.
dpa: Se suele decir que no hay que trabajar en cine con niños ni animales. ¿Cuál fue su experiencia?
Berneri: No creo en eso. A mí me encanta trabajar con chicos porque son garantía de verdad en el set. Vos ponés un niño en el set y la verdad aparece, y todos los técnicos tienen que estar atentos porque algo de lo imprevisible y lo orgánico va a aparecer.
ANAHÍ BERNERI (Buenos Aires, 1975) es una directora de cine argentina. "Alanis" es su quinta película. Su ópera prima, "Un año sin amor", ganó el premio Teddy en la Berlinale. Le siguieron "Encarnación" (2007), "Por tu culpa" (2010) y "Aire libre" (2014).
dpa: ¿Cómo surgió la idea de unir prostitución y maternidad?
Berneri: Es la primera vez que la historia no surge de mí. Me llamaron de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai) para trabajar con unas ideas de cortos. Y a través de la investigación surgió que más de la mitad de las trabajadoras sexuales son madres. No son mundos que no se cruzan, todo lo contrario. Además, me interesó la confusión que hay entre prostitución y trata. Desde las políticas de Gobierno se intenta igualarlas, pero la trata no es una elección, es un delito.
dpa: ¿La prostitución es una elección?
Berneri: La elección de la prostitución como modo de sustento es para mí, por supuesto, siempre una elección acotada. Las opciones que tiene la protagonista no son muchas pero tiene opciones y elige (...) Hay organizaciones de mujeres contrapuestas, unas luchan por que la prostitución desaparezca y las otras por darle un marco de derecho donde sea reconocida como un trabajo. La película no trata de brindar una solución sino de exponer la desprotección. En Argentina no está prohibida la prostitución pero está perseguida. No se buscan soluciones para que las mujeres tengan alternativas a la prostitución, sino que se las persigue para que desaparezca.
dpa: ¿Hay también mucha hipocresía en esto?
Berneri: Totalmente. Te clausuran el (apartamento) privado y te quedás en la calle. ¿Y a merced de qué? Esas mujeres son sustento de sus familias. Y ahí entra el tema de la maternidad.
dpa: Como en otras películas suyas, hay un importante trabajo sobre el cuerpo de los personajes. ¿De dónde surge este interés?
Berneri: Me gusta mucho trabajar con una presencia importante del cuerpo, tanto de los hombres como de las mujeres. El cuerpo en relación a la sexualidad, como objeto de deseo y en relación a la maternidad (...) Justo ahora estoy con un problema con el afiche de la película (en el que se ve a Alanis amamantando a su hijo sentada de piernas abiertas) que algunos cines no quieren exhibir.
dpa: ¿Por qué?
Berneri: Porque se ve a una mujer amamantando y no a una mujer como objeto de deseo. En otros afiches te muestran una mujer muy provocativa y no hay problema. ¿Pero qué pasa cuando una puta es madre? ¿Qué pasa cuando el objeto de deseo es madre? (...) También deberíamos pensar en cómo educamos a los varones, porque la prostitución es también un tema de educación y en principio la educación debería venir desde el afiche de otras películas (risas), la televisión y los medios y la forma en que se exponen la sexualidad y el cuerpo.
dpa: Al igual que en otro de sus films, "Por tu culpa", Alanis es puesta bajo sospecha como madre. ¿Qué le interesa acerca de este juicio que pesa sobre las madres?
Berneri: Todavía nos estamos preguntando sobre los lugares de género. Se habla de la violencia de género, de la mujer y los espacios del poder y profesionales pero no siento que se hable tanto de la crianza, que queda casi como relegada al colegio o a las instituciones. Y hay una parte de la crianza que es poner el cuerpo. Los hombres cada vez lo ponen más, pero es un tema que aún tiene cuentas pendientes.
dpa: ¿Y qué pasa con el cuerpo de las madres?
Berneri: El lugar de la madre es casi como el lugar de la virgen, cuyo cuerpo tiene que estar al servicio del hijo. Soy madre y todo el tiempo uno se pregunta y se cuestiona la crianza y la tensión entre la madre sexuada, la madre profesional, el cuidado del cuerpo del hijo casi exclusivamente por parte de la madre o de otras mujeres que ayudan a esa crianza. En "Alanis" trabajé incluso esa idea desde la puesta. El cuerpo de ella y de su hijo componen el cuadro y no siempre el primer plano está en el rostro, sino que muchas veces aparecen cabezas cortadas y la cámara está a la altura en que el bebé está en brazos, por ejemplo. Y eso es también una forma de mirar desde otro lugar.
dpa: Se suele decir que no hay que trabajar en cine con niños ni animales. ¿Cuál fue su experiencia?
Berneri: No creo en eso. A mí me encanta trabajar con chicos porque son garantía de verdad en el set. Vos ponés un niño en el set y la verdad aparece, y todos los técnicos tienen que estar atentos porque algo de lo imprevisible y lo orgánico va a aparecer.
ANAHÍ BERNERI (Buenos Aires, 1975) es una directora de cine argentina. "Alanis" es su quinta película. Su ópera prima, "Un año sin amor", ganó el premio Teddy en la Berlinale. Le siguieron "Encarnación" (2007), "Por tu culpa" (2010) y "Aire libre" (2014).