"Nos sentimos muy honrados de estar aquí y abrir el AFI", afirmó la cineasta de 40 años, que llevaba para la ocasión un vestido palabra de honor blanco rematado con cristales y su larga cabellera suelta.
"Hemos intentado ser lo más honestos posible", señaló.
Su nuevo trabajo detrás de la cámara es un drama íntimo, rodado la mayor parte del tiempo en francés, sobre un amor a la deriva.
El matrimonio encarna a una pareja neoyorquina de los años 70 -él un escritor alcohólico y ella una exbailarina depresiva- que atraviesa un mal momento.
Para salvar su relación, se instalan unos días en Francia en un hotel situado al borde del mar donde conocen a otro matrimonio.
Poco a poco intentan recuperar el placer por vivir la vida a dos, al tiempo que espían el amor y la pasión de sus nuevos amigos a través de un agujero en la pared.
A medida que transcurre la película, el espectador descubre las desgracias que han llevado a la pareja al borde del precipicio.
"Esta película habla del duelo, inspirado en el vivido por la muerte de mi madre, pero también habla de cómo superarlo", contó Jolie.
La cineasta y su esposo rodaron la cinta durante su luna de miel el año pasado en Malta tras celebrar su boda en agosto, la guinda a sus 10 años de relación y seis hijos.
Más allá de esta nueva experiencia como directora, "Frente al mar" tiene un significado especial porque es la primera cinta que ambos protagonizan desde "Sr. y Sra. Smith", el film en el que se conocieron en 2005.
La película llega a los cines de Estados Unidos el 13 de noviembre, pero se estrenará en Latinoamérica a partir de Navidad.
Después de las malas críticas que recibió su última dirección, "Unbroken", Jolie llega al AFI -una antesala de los Óscar- con la necesidad de cosechar muchos aplausos.
La cinta necesita que el festival "la tome en serio" para que prospere en la temporada de premios, según Tom O'Neil, analista del sitio de pronósticos Goldderby.com.
"Hemos intentado ser lo más honestos posible", señaló.
Su nuevo trabajo detrás de la cámara es un drama íntimo, rodado la mayor parte del tiempo en francés, sobre un amor a la deriva.
El matrimonio encarna a una pareja neoyorquina de los años 70 -él un escritor alcohólico y ella una exbailarina depresiva- que atraviesa un mal momento.
Para salvar su relación, se instalan unos días en Francia en un hotel situado al borde del mar donde conocen a otro matrimonio.
Poco a poco intentan recuperar el placer por vivir la vida a dos, al tiempo que espían el amor y la pasión de sus nuevos amigos a través de un agujero en la pared.
A medida que transcurre la película, el espectador descubre las desgracias que han llevado a la pareja al borde del precipicio.
"Esta película habla del duelo, inspirado en el vivido por la muerte de mi madre, pero también habla de cómo superarlo", contó Jolie.
La cineasta y su esposo rodaron la cinta durante su luna de miel el año pasado en Malta tras celebrar su boda en agosto, la guinda a sus 10 años de relación y seis hijos.
Más allá de esta nueva experiencia como directora, "Frente al mar" tiene un significado especial porque es la primera cinta que ambos protagonizan desde "Sr. y Sra. Smith", el film en el que se conocieron en 2005.
La película llega a los cines de Estados Unidos el 13 de noviembre, pero se estrenará en Latinoamérica a partir de Navidad.
Después de las malas críticas que recibió su última dirección, "Unbroken", Jolie llega al AFI -una antesala de los Óscar- con la necesidad de cosechar muchos aplausos.
La cinta necesita que el festival "la tome en serio" para que prospere en la temporada de premios, según Tom O'Neil, analista del sitio de pronósticos Goldderby.com.