Macri, además, aseguró que el caso "requiere una investigación seria y profunda que arroje certezas" sobre lo ocurrido y afirmó que el submarino "estaba en perfectas condiciones para navegar" hasta que "sufrió, aparentemente, una explosión".
"Estoy aquí para garantizarles que vamos a continuar con la búsqueda" del submarino, dijo Macri a la prensa frente al Edificio Libertad, sede de la Armada Argentina en Buenos Aires.
Hasta allí concurrió junto al ministro de Defensa, Oscar Aguad, para dialogar con los jefes militares que lideran el operativo de búsqueda, que involucra a una docena de países y a unas 4.000 personas. Lo hizo ante versiones de que el Gobierno analiza la posibilidad de cambiar a la cúpula de la Armada tras la crisis que provocó la desaparición del submarino.
Según informó hoy la agencia de noticias estatal Télam, el Ministerio de Defensa abrió 40 sumarios para establecer las responsabilidades de la fuerza militar en la tragedia.
Sin embargo, el portavoz de la Armada, Enrique Balbi, desestimó hoy que la fuerza militar vaya a realizar una "autocrítica" porque "desde el primer momento viene cumpliendo con los plazos y las comunicaciones que demandaron la búsqueda del submarino".
Macri indicó que hasta que el Gobierno no cuente con "la información completa" del caso, no buscará culpables. "Primero, tenemos que tener certidumbre sobre lo que pasó y por qué pasó. Mi compromiso, el de todo el Gobierno y el de la Armada es con la verdad", agregó.
El mandatario consideró una prioridad "entender cómo un submarino que se había llevado a reparación de media vida", que extendió su funcionamiento por unos 30 años, "y estaba en perfectas condiciones para navegar, sufrió aparentemente esta explosión".
El lugar de la explosión mencionada por Macri fue ubicado en un radio de 125 kilómetros frente al golfo San Jorge, a 430 kilómetros de la costa argentina y unos 1.300 kilómetros al sur de Buenos Aires. El punto está a pocas millas de la última posición que se tuvo del submarino militar, el 15 de noviembre.
Este viernes, en su última comunicación a la prensa, el portavoz de la Armada mencionó que la búsqueda está circunscripta a un área cuya profundidad va entre 200 y 1.000 metros de profundidad. El ARA (Armada República Argentina) "San Juan" está preparado para una inmersión de hasta 300 metros.
Hasta el momento, Argentina dispone de un minisubmarino estadounidense que puede realizar rescates hasta un máximo de 600 metros, aunque espera el arribo de un avión desde Rusia con herramientas tecnológicas que permitirían inspeccionar, aunque no auxiliar, a unos 6.000 metros de profundidad.
En sus declaraciones a la prensa, Macri destacó "el patriotismo, heroísmo y valentía" de los 44 tripulantes del submarino y envió un mensaje a sus familiares, sumidos en la angustia e incertidumbre. "El dolor es mucho pero estamos juntos. Vamos a recorrer este camino hasta el final", insistió.
El operativo multinacional de búsqueda no logró aún detectar indicios del submarino y se lleva a cabo contrarreloj, sin fecha límite por el momento, precisó Balbi. Entre los doce países que colaboran con Argentina se encuentran Estados Unidos, Reino Unido, España, Alemania, Brasil y Chile, mientras se aguarda para la noche de este viernes la llegada de un avión Antonov desde Rusia.
El agotamiento del oxígeno dentro del submarino también es un factor crítico en el caso, porque las reservas disponibles en la nave -de no haber subido a la superficie desde su desaparición el 15 de noviembre- alcanzaban para un promedio de siete días.
Los familiares, en tanto, reaccionaron con enojo ante supuestas declaraciones de oficiales de la Armada acerca de que todos los tripulantes del submarino habrían muerto. El portavoz de la Marina desmintió esas palabras, pero reconoció que pudo haber errores.
Luis Tagliapietra, padre de uno de los tripulantes, aseguró hoy que pese a que la Armada aún no habla oficialmente de muertos, a él le dieron el pésame.
"Estoy aquí para garantizarles que vamos a continuar con la búsqueda" del submarino, dijo Macri a la prensa frente al Edificio Libertad, sede de la Armada Argentina en Buenos Aires.
Hasta allí concurrió junto al ministro de Defensa, Oscar Aguad, para dialogar con los jefes militares que lideran el operativo de búsqueda, que involucra a una docena de países y a unas 4.000 personas. Lo hizo ante versiones de que el Gobierno analiza la posibilidad de cambiar a la cúpula de la Armada tras la crisis que provocó la desaparición del submarino.
Según informó hoy la agencia de noticias estatal Télam, el Ministerio de Defensa abrió 40 sumarios para establecer las responsabilidades de la fuerza militar en la tragedia.
Sin embargo, el portavoz de la Armada, Enrique Balbi, desestimó hoy que la fuerza militar vaya a realizar una "autocrítica" porque "desde el primer momento viene cumpliendo con los plazos y las comunicaciones que demandaron la búsqueda del submarino".
Macri indicó que hasta que el Gobierno no cuente con "la información completa" del caso, no buscará culpables. "Primero, tenemos que tener certidumbre sobre lo que pasó y por qué pasó. Mi compromiso, el de todo el Gobierno y el de la Armada es con la verdad", agregó.
El mandatario consideró una prioridad "entender cómo un submarino que se había llevado a reparación de media vida", que extendió su funcionamiento por unos 30 años, "y estaba en perfectas condiciones para navegar, sufrió aparentemente esta explosión".
El lugar de la explosión mencionada por Macri fue ubicado en un radio de 125 kilómetros frente al golfo San Jorge, a 430 kilómetros de la costa argentina y unos 1.300 kilómetros al sur de Buenos Aires. El punto está a pocas millas de la última posición que se tuvo del submarino militar, el 15 de noviembre.
Este viernes, en su última comunicación a la prensa, el portavoz de la Armada mencionó que la búsqueda está circunscripta a un área cuya profundidad va entre 200 y 1.000 metros de profundidad. El ARA (Armada República Argentina) "San Juan" está preparado para una inmersión de hasta 300 metros.
Hasta el momento, Argentina dispone de un minisubmarino estadounidense que puede realizar rescates hasta un máximo de 600 metros, aunque espera el arribo de un avión desde Rusia con herramientas tecnológicas que permitirían inspeccionar, aunque no auxiliar, a unos 6.000 metros de profundidad.
En sus declaraciones a la prensa, Macri destacó "el patriotismo, heroísmo y valentía" de los 44 tripulantes del submarino y envió un mensaje a sus familiares, sumidos en la angustia e incertidumbre. "El dolor es mucho pero estamos juntos. Vamos a recorrer este camino hasta el final", insistió.
El operativo multinacional de búsqueda no logró aún detectar indicios del submarino y se lleva a cabo contrarreloj, sin fecha límite por el momento, precisó Balbi. Entre los doce países que colaboran con Argentina se encuentran Estados Unidos, Reino Unido, España, Alemania, Brasil y Chile, mientras se aguarda para la noche de este viernes la llegada de un avión Antonov desde Rusia.
El agotamiento del oxígeno dentro del submarino también es un factor crítico en el caso, porque las reservas disponibles en la nave -de no haber subido a la superficie desde su desaparición el 15 de noviembre- alcanzaban para un promedio de siete días.
Los familiares, en tanto, reaccionaron con enojo ante supuestas declaraciones de oficiales de la Armada acerca de que todos los tripulantes del submarino habrían muerto. El portavoz de la Marina desmintió esas palabras, pero reconoció que pudo haber errores.
Luis Tagliapietra, padre de uno de los tripulantes, aseguró hoy que pese a que la Armada aún no habla oficialmente de muertos, a él le dieron el pésame.